Capítulo 19

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SAMMY

Llegamos a Londres después de doce horas de un vuelo extrañamente silencioso. Phom y yo repasamos los detalles del caso y hablamos sobre las teorías que teníamos sobre lo que habría en la caja del banco. Pero después de eso, nada. No ha abierto la boca el resto del viaje, solo se dedica a mirarme cuando cree que no me doy cuenta de una forma algo inquietante. De vez en cuando me giro hacia su asiento y me topo con esos ojos castaños tan parecidos a los de Fluke y a la vez tan diferentes, fijos en los míos. Desde que conocí a Phom he sentido cierta desconfianza hacia su persona, no me creo del todo que un hombre que ha sido torturado, vejado y separado brutalmente de su familia no quiera venganza. Es demasiado calmado, demasiado estoico, me parece que en el fondo tiene un plan para desquitarse con el mundo.

Pero Fluke confía en su hermano y yo confío en Fluke, desde siempre, desde nuestra primera misión juntos supe que podía dejar mi vida en sus manos. Y de hecho le debo mi vida, si no hubiese sido por él no habría salido ilesa de ese almacén hace años. Por eso hago un esfuerzo en darle el beneficio de la duda a Phom.

El tiempo en Londres es húmedo y gris, nada nuevo que no sepa pero me deprime un poco, quizá me haya acostumbrado al clima cálido de Tailandia más rápidamente de lo que pensaba.

Phom para un taxi y nos dirigimos directamente a la oficina del banco, no estoy segura de lo que nos encontraremos en esa caja, pero que es de vital importancia no tengo dudas. Los padres de Fluke no se tomarían la molestia de ocultarlo si no fuese algo gordo.

Phom sigue callado el resto del camino y yo me concentro en lo que tenemos entre manos, tampoco es que tengamos un tema en común del cual debatir. En cuanto llegamos al banco Phom pide hablar directamente con el director, el secretario nos dice que esperemos a que pueda atendernos y nos ofrece asiento. Pasan algo más de cinco minutos y un hombre mayor, alto e imponente nos invita a su despacho.

-Phom Natouch, es increíble cómo pasa el tiempo – le dice el director.

-¿Me conoce? – le pregunta Phom algo aturdido.

-Conocí a tus padres, y conozco a tu tía, ella y yo estudiamos juntos – le responde.

-Ya veo, estamos aquí precisamente para ver el contenido de una caja que supongo que está a nombre de mi padre – le dice Phom.

-En realidad la caja 505 está a nombre tuyo y de Fluke, por cierto ¿qué tal está?, lo último que supe es que ingresó en la policía.

-Está bien, ahora trabaja en Bangkok.

-Me alegro que les vaya bien, si quieres ver las cajas los acompañaré abajo – nos dice indicándonos el camino.

Seguimos al director por unas escaleras hasta el sótano del edificio. Seguimos por varios pasillos repletos de armarios empotrados donde hay miles de cajas de seguridad. Cuando llegamos a la 505 el director saca una llave, abre la cajetilla y extrae una caja metálica con una cerradura de combinación.

-Esta es la 505, los dejo solos, para cualquier cosa pueden llamar a seguridad por ese teléfono de ahí – nos dice señalando la pared opuesta.

-Muchas gracias – le digo con una reverencia y él vuelve por el mismo camino que recorrimos antes.

Phom introduce la combinación que aparecía en el mensaje de su padre y la caja se abre a la primera. Dentro hay varios cuadernos de investigación. Los cuadernos de investigación se usan durante la fase de ensayo de un fármaco para anotar los resultados. También hay varias cintas con grabaciones, seguramente del proceso de investigación. No hay caratulas ni apéndices que nos diga de qué va lo que hay en el interior de los cuadernos.

Paciente cero - OhmFluke - Nivel 5 (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora