EARTH
La noche ha sido larga y dura, Kao ha estado inquieto, su monitor no ha dejado de sonar y las enfermeras lo han revisado mil veces. Me dicen que son normal las taquicardias en este tipo de casos, pero no puedo dejar de sentir como agujas que se me clavan en el corazón cada vez que ese maldito monitor se descontrola.
Miro el reloj de la pared y son casi las siete de la mañana, me levanto de la silla y me estiro un poco para quitarme la rigidez de los músculos. Kao está muy pálido, su pelo negro se destaca sobre las sábanas blancas, es tan hermoso que me quita el aliento, pero lo mejor de él no es su cuerpo perfecto o su preciosa cara. Lo mejor de Kao es su lealtad, su bondad y su férrea voluntad, este hombre cabezota se ha metido en mi alma a fuego y ahora no pienso dejar que se marche.
Me meto en el baño para lavarme la cara y acabar de despejarme del todo. Cuando estoy a punto de salir del baño oigo como el monitor cardiaco suena sin parar y una luz roja se enciende en la habitación. Salgo disparado viendo como las enfermeras llegan y le ponen oxígeno a Kao. Esta vez el pitido no cesa como en las otras ocasiones, una de las enfermeras sale de la habitación y vuelve segundos después con el médico. El doctor le pide que le pongan epinefrina y espera a que haga efecto, pero el monitor no deja de pitar. Entonces empiezan con el masaje cardíaco, yo lo veo todo a cámara lenta, casi no puedo respirar, por favor no.
El masaje no está dando resultado, entonces empiezan con las descargas eléctricas, el cuerpo de mi novio rebota sobre la cama y con cada descarga mi cuerpo tiembla. Quiero gritar que paren, pero estoy bloqueado, esto es una pesadilla de la que no puedo despertar.
Veo en la cara del médico que se ha rendido, que no va seguir con la reanimación y entonces todo mi cuerpo se pone en marcha. Le grito que no puede parar, que Kao no se ha ido todavía, que no se rinda. Intento seguir con la reanimación, pero alguien me impide moverme. Miro hacia esa persona y veo que es Fluke que me sujeta con fuerza.
-¡Fluke, suéltame! - le grito.
-Earth para, para por favor - me pide entre lágrimas.
-¡Nooo!!!!!!! Fluke sé que él no se ha ido, todavía está aquí, por favor - le ruego.
-Se ha ido - me dice.
-¡Kao, maldito troglodita sin cerebro, vuelve ahora mismo o iré al infierno a buscarte y te patearé el culo! Por favor vuelve a mí, por favor cariño, no me dejes - le grito soltándome de Fluke y llegando hasta Kao y besando su cara.
No lo voy a aceptar, jamás lo aceptaré, tiene que volver, lo prometió. Mis sollozos se vuelven incontrolables, mis puños rebotan sobre el pecho de Kao y Fluke corre a apartarme de él, pero yo solo puedo gritar que me dejen estar con mi amor, quiero irme con él.
Cuando estoy a punto de romperme en dos el monitor empieza su cantar intermitentemente, ese sonido que me dice que su corazón está latiendo. El médico pone cara de asombro y se pone en marcha revisando sus constantes y pidiendo a las enfermeras que le saquen una muestra de sangre. El doctor abre sus ojos comprobando sus pupilas y sus reflejos, asiente con la cabeza por lo que deduzco que le gusta lo que ve.
-¿Doctor? - balbuceo.
-Está estable, sus constantes están bien, parece que su cerebro no ha sufrido daño. Le haré algunas pruebas para saber que ha causado el paro, de momento no le quitaremos la sedación, esperemos que se recupere un poco - nos explica y sale de la habitación.
Entonces el alivio que recorre mi cuerpo hace que mis rodillas cedan. Fluke me abraza con fuerza y deja que llore todo el miedo y el cansancio que he acumulado. Kao está luchando por quedarse conmigo, quiero ser fuerte pero no estoy haciendo un buen trabajo.
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Paciente cero - OhmFluke - Nivel 5 (Libro 2)
FanfictionOhm ha descubierto que su nacimiento es fruto de un ensayo clínico. Siente que su vida ha sido un engaño desde su concepción. Con ayuda de Fluke y su equipo Ohm irá descubriendo detalles de su propia vida y de sus recuerdos olvidados, unos recuerdos...