Paciente cero - OhmFluke - Nivel 5 (Libro 2)

Capítulo 11

OHM

Mis manos van por su cuenta, mi necesidad puede conmigo, un fuego abrasador amenaza con calcinarme vivo si no lo sofoco ya. Fluke no se acobarda, se abre para mí, deja que sea yo quién marque el ritmo y esta noche será rápido y duro, casi brutal. Este sentimiento me devora por dentro, necesito esta confirmación para no dejarme vencer. Quiero sentirme como antes de que todo esto arrasara con mi vida, necesito sentir esa conexión con Fluke que hacía a mi existencia florecer cada día. No quiero cambiar, no quiero que este poder me cambie y acabe por no reconocerme o lo que más miedo me da, que mi pequeño no me reconozca. Eso es lo que más temo, perderme y que nadie pueda volver a encontrarme, ni siquiera él.

Nada de eso me importa ahora, por unos minutos quiero ser solo yo y que él sea solo él. Todo lo demás se queda fuera, no puede tocarnos.

Mi cuerpo resbala sobre el suyo sin control, mis manos atrapando sus muñecas juntas sobre su cabeza mientras lo beso salvajemente, es tan liberador, mi lengua recorre su boca sin pudor, mi saliva resbala por sus labios y no me importa y no parece que a Fluke le moleste. Me responde de igual manera, necesitado, caliente, perdido en mis besos.

Cuando él abre sus piernas para mí creo enloquecer por un momento, no puedo evitarlo y con un empuje sólido estoy dentro por completo. Un gemido desgarrador sale de mi pequeño y su espalda se arquea en la cama para acercarse a mí un poco más. Suelto sus manos que inmediatamente se agarran a mi espalda, sus uñas me rasgan la piel y es la sensación más placentera que he sentido nunca.

Esto es lo que necesitaba, sentir la vida fluir por mis venas, con cada estocada siento que conecto más con mi pequeño, él es el ancla que me aferra a la tierra. Todo ha valido la pena, cada momento de duda, para llegar a este punto.

Enredo mis dedos en su pelo apartando el flequillo que ha caído sobre sus ojos, necesito perderme en ellos, esos preciosos ojos castaños son lo más bonito que he visto jamás. Cuando mi orgasmo me atrapa sin remedio veo en ellos todo el amor que me ofrece y en este momento sé que pase lo que pase nunca me dará por perdido, nada cambiará para nosotros porque lo que nos une es algo inmutable, que está fuertemente arraigado en nuestro interior sin posibilidad de que alguna vez pueda escapar.

El orgasmo de Fluke estalla entre nosotros, siento como la felicidad y la tranquilidad de su alma se escurre hasta la mía. Es muy curioso pero la intensidad de nuestra unión no me da miedo, ni siquiera algo parecido a ese sentimiento, al contrario, me da fuerzas para seguir, con la seguridad de que siempre nos encontraremos, sin importar el dónde ni el cuándo.

FLUKE

Ohm me besa en busca de una confirmación, de que aunque todo cambie, lo nuestro será siempre fuerte y sólido, como lo ha sido desde el principio. Hoy será así, todo para él, dejo que me haga el amor como quiera, solo me abro para él y permito que se dé cuenta de que aunque todo a nuestro alrededor se desmorone, yo jamás lo daré por perdido, siempre lo buscaré y nunca lo abandonaré.

Es medianoche cuando me despierto dentro de la mente de Ohm, está teniendo una pesadilla sobre el accidente que mató a sus padres. Siento el terror de ese día emanando de él, pero ahora solo inspecciona el recuerdo desde fuera e intenta no perder detalle del mismo. En momento dado Ohm sale de ese coche que se precipita contra un árbol y aterriza de cabeza contra otro árbol cercano. ¿Cómo coño ha salido del coche?, Ohm controla su recuerdo y retrocede otra vez. La misma escena se repite y la única explicación es que Ohm se transportara fuera del coche con su poder. ¿Es eso posible? Había oído algún rumor sobre un mejorado que podía transportar su cuerpo además de su mente una poca distancia, pero siempre creí que eso no era posible, habladurías nada más.

De repente Ohm se levanta sobresaltado y rompe nuestra conexión. Lo miro perplejo de lo que acabamos de descubrir y él creo que está en shock, otro frente abierto en su ya agitada nueva vida.