MEW
Una semana después de que Gulf saliera de mi vida, ha llegado mi última adquisición. El cuadro de Gulf preside ahora el salón de mi casa. Cada vez que lo miro mi mente navega por esa memorable noche en que tuve la suerte de tenerlo en mi cama.
Junto al cuadro me ha llegado el dossier que le pedí a mi abogado sobre Gulf Kanawut. Vive en Madrid, tiene una pequeña galería de arte donde está también su estudio. Viaja a menudo a Londres a visitar la galería donde expone en esta ciudad. Tengo su teléfono, su correo electrónico y su dirección en Madrid, sus redes sociales son todas profesionales, su cuenta de Instagram tiene casi un millón de seguidores, casi lo mismo que su cuenta de Twitter. Por lo que he podido averiguar no tiene perfil de Facebook, ni en ninguna red social a título personal.
Gulf es un hombre especial, eso está claro, pero no sé qué mierda me pasa que soy incapaz de coger el teléfono y llamarlo o mandarle un mensaje. Mi comportamiento es tan extraño, hasta para mí.
Decido que esta noche saldré a despejarme, iré al club en busca de algún chico guapo que me quite esta sensación de vacío que siento desde que Gulf no está.
Me ducho y me visto para la ocasión, pantalón negro y jersey del mismo color. Me miro en el espejo y veo a un hombre atractivo y triunfador que puede tener a quién quiera. Pero sé que eso no es verdad, porque el hombre que quiero me ha dado calabazas y ha puesto kilómetros entre nosotros.
Aparto a Gulf de mis pensamientos y llamo a mi chófer, quiero beber así que no estaré en condiciones de conducir. Recibo un mensaje de que mi coche ha llegado, cojo mi cartera y mi teléfono móvil y salgo por la puerta.
El club está especialmente tranquilo esta noche, veo algunas parejas tras las cortinas en multitud de posiciones. Camino tranquilamente a través de las diversas salas hasta mi favorita, la sala azul. Aquí siempre encuentro a algún chico atractivo dispuesto a ser mi diversión por una noche.
Me siento en el sofá de terciopelo del centro de la estancia y en menos de cinco minutos dos preciosos chicos rubios y de ojos azules se arrodillan a mi lado. Son realmente hermosos, de piel blanca y perfecta, además parecen muy sumisos.
Me acerco a uno de ellos y paso mi mano por su precioso pelo color del oro. Enseguida lo tengo en mi regazo restregándose contra mi polla. El otro chico está sentado a mi lado con su lengua recorriendo mi cuello. Ellos apenan llevan ropa, solo pequeños bóxeres negros que hacen resaltar la blancura de sus pieles.
En cualquier otro momento estaría disfrutando metiéndole mi polla en la boca a uno de ellos, mientras saboreo la preciosa piel del otro. Los llevaría atrás y los follaría hasta quedarme satisfecho, pero esta noche es diferente. No me atrae la idea de sexo fácil tras una cortina, quiero la pasión de mi noche con Gulf, sentir como se quiebra de placer entre mis brazos. Pensar que ese ser espléndido pudiese estar en cualquier otro lugar, pero ha elegido estar conmigo, esa sensación de triunfo cuando mi nombre sale de su boca mientras cabalga su orgasmo.
Suelto una maldición y me levanto del sofá apartando a los dos chicos de mí.
-Señor, ¿hemos hecho algo mal? – me pregunta el que parece mayor de los dos.
-No precioso, los dos son hermosos, un sueño hecho realidad para cualquiera, pero esta noche no estoy de humor, por favor acepten mis disculpas y mi invitación para que puedan usar los servicios que ofrece este club, todo a mi cargo por supuesto. Les abriré una cuenta, por favor disfruten de la noche.
-Gracias señor, espero mejore su humor pronto y si cambia de opinión ya sabe dónde estamos – me dicen y se levantan para seguir recorriendo el club.
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Paciente cero - OhmFluke - Nivel 5 (Libro 2)
FanfictionOhm ha descubierto que su nacimiento es fruto de un ensayo clínico. Siente que su vida ha sido un engaño desde su concepción. Con ayuda de Fluke y su equipo Ohm irá descubriendo detalles de su propia vida y de sus recuerdos olvidados, unos recuerdos...