Septiembre 8, 5 años antes...
Estoy en casa de Amira tratando de calmar aquel dolor que recorre toda mi espalda, un dolor insoportable, hace que por cada punzada grite por aquel dolor tan insoportable para mi cuerpo.
Se supone que las contracciones no deberían ser tan dolorosas, así no las muestran en la películas, es como si algo se quebrara dentro de mí, es un dolor tan raro para mi cuerpo, es de noche y solo me retuerzo en la cama, se supone que mis pequeños yo no nacerían hasta mañana pero parece que ya quieren salir de mi vientre.
—AMIRAAAAA—grito desesperada, sintiendo mi pierna mojada.
Grito 1,2 y 3 veces siento que algo se quiebra, y el dolor ya no lo soporto, iba a gritar una cuarta vez pero la puerta de la habitación se abre y entra una preocupada Amira, ya vestida y un bolso en su hombro.
—¿Cómo sabías?—pregunto tratando de olvidar aquel dolor.
—Soñé con esto, un deja vu, supongo—dice acercándose a mi con un camisón limpio, un abrigo y unas sandalias, ni siquiera le pedí ropa interior porque llegando al hospital no las necesitaría.
Salimos de casa directo al carro, para llegar lo antes posible al hospital, aquellos minis yo me estaban partiendo y ya no lo resistía, concentrada en mi dolor, no supe en que momento llegamos al hospital, de manera inmediata se acerco un enfermero con una silla de ruedas indicándome a sentarme.
Entre a una sala con dos enfermeras, me ayudaron a desvestirme y ponerme la bata fea de hospital que dejaba ver mis glúteos, me indicaron sentarme en la camilla, ya sabía que harían.
—Mi compañera que esta enfrente de ti, te sostendrá mientras te coloco la anestesia, te pido que no te muevas, esto te podría poner en silla de ruedas, hare que no te duela—dijo la enfermera con aquella jeringa grande detrás de mí, sintiendo como limpia aquella parte de mi espalda, hago caso a sus palabras, y al sentir como el filo traspasa mi piel haciéndome gritar por la punzada de dolor generada me aferro a la enfermera que esta delante de mi—Listo muñeca—me informa haciéndome recostar—Ya no dolerá tanto, en un momento los doctores estarán aquí contigo—me avisa saliendo de la habitación.
No tarda mucho en entrar un apuesto doctor que se me hace familiar su rostro, pero no le presto la suficiente atención como para pensar en donde lo he visto, una punzada me hace gritar de dolor.
—Alejandra ¿estas lista?—me pregunta mientras se pone unos guantes y los demás presentes se preparan.
—Si, por favor, sáquelos, duele demasiado—ruego, me pide que puje.
Trato de hacerlo, pero siento que no puedo, empiezo a pujar mas, es como si estuviera estreñida, pero en lugar de popis eran dos humanitos.
—Puja con mas fuerza—me pide.
Hago lo que me dice, una y otra vez, siento que solo son minutos cuando el doctor dice—Puja más, ya esta saliendo el primero— empiezo hacerlo con mas fuerza hasta que escucho un llanto que hace mi corazón temblar.
—Solo falta uno, Ale tu puedes—declara, y yo hago lo que hice otra vez, sintiendo como mis caderas se abren, siento como si se quebraran, siento que son los minutos mas largos de mi vida cuando de nuevo escucho un llanto que me hace llorar.
—Felicidades, son dos varones—exclama el doctor acercándolos a mí.
—Nena ¿Cómo se llamaran?—me pregunta la enfermera.
—Luk y...—pienso un segundo—Ares.
Lo único que me une a él, son estos dos pequeños.
+
+
+
¿Qué les pareció el capítulo? Este es un recuerdo de Cali, el siguiente capitulo es la continuación del pasado.
BESOS DESDE EL CIELO:3

ESTÁS LEYENDO
El Ángel De La Muerte
Romance"Siempre habrá ángeles en tu infierno y tentaciones en tu paraíso" LIBRO "ANGELES CAIDOS"( +21). Alejandra Cali es una de las mejores abogadas que tiene la ADE (Abogados De Elite), trata de ser la mejor en su trabajo gracias a sacrificios y esfue...