Henzo seguía besándome, sus labios eran suaves y sentía que besaba un bombón.
Él es un bombón, uno grande.
Siento como una de sus manos toma rumbo hacia mi cadera, y al llegar ahí la aprieta suavemente pero aquello hace que me aleje de él, me mira sorprendido y con un atisbo de molestia en su semblante, deseo lo mismo que él en este momento pero un sentimiento de culpa recae en mi.
Está herido, acaba de llegar a punto de desmayarse, y Hache y Hades no han llegado, tampoco he preguntado, no porque no quisiera sino que estaba pensando en ayudar a los chicos.Me alejo de él lo mas pronto posible, acercándome a la puerta pero una mano toma mi brazo de forma suave.
— ¿Que sucede rojita?—alzó mi barbilla, haciendo que lo mire, me es un poco difícil mirarlo, me pasa lo mismo con Hades, me sacan una cabeza, rondan casi los 1.90 mts, y sus hermanos no están muy lejos de ellos, su pulgar recorre la línea de mi mandíbula con sumo cuidado.
— No les pregunte por Hades ni Hache, y ustedes están lastimados, solo me he dejado de llevar con ustedes, como si fuera una competencia interna, en que ustedes estén dentro de mí—digo exhausta, y esperando todas las reacciones posibles este solo se rie.
—¡Ay rojita!, nosotros tampoco te lo dijimos...pero antes de llegar me marcó Hades y me dijo que buscaría a más hombres para reforzar la seguridad de la casa y sus alrededores—coloca delicadamente un mechón que se me ha escapado detrás de mi oreja—Y por lo otro, no sentimos que sea una competencia, creeme que nosotros sabemos que para tí son emociones nuevas, nosotros sabemos que nos desearás a cada uno por separado o a todos en algún momento—posa una de sus grandes manos sobre mi muslo mientras lo aprieta ocasionando aquella sensación mu bien conocida.
—¿Qué es lo que tenemos?
—Pues una relación como las demás— dice riendo ligeramente.
—¿Cómo los demás es verlos con dildos en el trasero?— contraataco, y observo como deja de reír para mirarme mal.Metí la pata, lo se, porque ahora estoy viendo a dos pequeños huérfanos.
—Dildos en el trasero...
Esa voz ronca y sexy...alzó la vista y me encuentro con el rostro de Henzo observando con evidente molestia o ¿eso parece?
—¿Sabes? fue una tontería preguntarte—lo interrumpo.
Quizás, debí de haberle hecho esa pregunta Helio o Hades, no a Henzo con el que ni siquiera cruzó muchas palabras. ¿Cómo pude haberle preguntado eso? Por un momento pensé que sería una pregunta buena y graciosa pero no creo que lo tomara bien.
—¿Tontería?—espetó—.¿Entonces tú tampoco deberías tener dildos en tu maleta?
—Eso no te incumbe.
Miento, claro que le incumbe. Dejé mi maleta abierta el día que llegamos a su casa, era de noche y no había acomodado nada, así que no me sorprendo que lo sepa.
—No tengo ningún problema en que uses consoladores—comentó,tranquilo.
Ni siquiera me interesa si tiene algún problema con ello.
—Ser fisgón es malo—le digo, soltando un resoplido—. No debería ser de tu incumbencia lo que haga en las noches.
Me arreglo mi cabello mientras me paro. Me agaché para acomodar mis tacones que me molestaban con la esperanza de quitar aquel dolor desde que me los puse, pero lo único que hice al agacharme fue fijarme en el gran bulto que se asomaba por el pantalón de Henzo. Ignoro aquello y acomodo rapidamente mi tacón para irme de este pequeña tortura con Henzo.
Me paré de golpe y me tambalee por un momento, Henzo lo noto y me ayudó a no caerme sosteniendo entre sus brazos. Debía salir de este cuarto, sabía que tenía que tomar mi medicina, tenía dos días que no lo hacía y ya empezaba a afectarme. Me coloque y mire al hermoso hombre que tenía enfrente de mi, que me observaba sin decir nada, su rostro no tenía expresión alguna.
— Tengo que irme—avise.
—No deberías.
Arquee una ceja, cuestionandolo.
—Ni siquiera te agrado.
—Nunca he dicho aquello.
—No lo has dicho pero si demostrado—afirme, con seguridad, cruzábamos muy pocas palabras, siempre se dirige a sus hermanos cuando yo estoy ahí—.Solo me evitas, ni siquiera me hablas cuando estamos juntos, no te entiendo.
Henzo se mostró pensativo unos segundos antes de clavar sus ojos verdes en los míos.
—Solo te gusta torturarte con esas ideas, cuando sabes que no.
—¿Torturarme? No digas tonterías— inquirí, curiosa —. Son cosas que cualquiera puede tener, ustedes los tienen...¿qué clase de tortura crees que hago?¿Qué tan insegura parezco ante ti?
—El simple hecho que pienses que te ignoro porque no me agradas.
Esboce una sonrisa sarcástica. No podía creer lo que decía, pero el problema era lo que decía.
—¿Sabes? Mi vida no es lo que imagine—empecé a decir—, quiero decir, soy una persona que no tiene estabilidad, de lo peor... es que tengo dos hijos maravillosos, ¿Qué clase de ejemplos creer que les estoy dando?
—¿Entonces qué pasa?
No podía confesarle aquel secreto sobre mis hijos, ni siquiera lo podía decir en voz alta, me sentía mal conmigo misma.Ninguno de los otros hermanos se podría enterar, Simón lo sabe, pero aun tengo el miedo de que lo diga.Soy humana y cometo errores, tengo demonios como cualquier otro, y soy muy insegura,trato de alejarlos. He aprendido a la mala porque ni siquiera entiendo qué hago con mi vida.
—Ni siquiera lo entiendo—masculló. Me coloque bien el cabello dispuesta a irse, huyendo como siempre de cualquier verdad mía, mi momento de conquista hacia Henzo había muerto desde que cruzó la puerta, y mis ganas decayeron después de todo su interrogatorio.
—¿Cómo no lo entiendes?
—No es simple, no es como contestarte acerca de mi color favorito.
Ambos nos quedamos en un silencio incómodo, se sentía la tensión entre ambos, se notaba a mil kilómetros, pero toda aquella tensión se fue cuando se escuchó el estruendo de una bomba.
—¡Los niños!—fue lo primero que dijo Henzo.
+
+
+
Lamento demasiado la demora por no haber actualizado, pero como he estado ocupada, no había tenido mucho tiempo y ya me hacia falta escribir.
Bueno este capítulo si esta corto pero hay mas acción con Henzo y Ale ¿les gusta Henzo?
BESOS DESDE EL CIELO:3

ESTÁS LEYENDO
El Ángel De La Muerte
Romance"Siempre habrá ángeles en tu infierno y tentaciones en tu paraíso" LIBRO "ANGELES CAIDOS"( +21). Alejandra Cali es una de las mejores abogadas que tiene la ADE (Abogados De Elite), trata de ser la mejor en su trabajo gracias a sacrificios y esfue...