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Habían pasado tres días en los que ni siquiera veía a los chicos, y no era porque no quisiera, sino que Pablo había estado rondando toda la Ciudad por mí. El día que mi querido hijo Ares se apareció en la puerta después de haber estado con su querido papá, me vestí como pude para poder verlo, pero Hades fue más ingenioso y solo se puso una bata de baño, Ares al verlo lo miro cómplice ¿será que es su hijo? No dijo nada he hizo como si nada más hubiera estado yo, recordando aquello tengo que hablar con mis hijos acerca de mi peculiar relación con los hermanos.

No siento que sea fácil para unos niños de cinco años entender eso, si alguien más estuviera en mi situación no se lo contaría, pero siento que si no lo hago, y ven que ellos me besan, se que lo harán, Luk o Ares lo ven será extraño, y por eso prefiero decirles para no tomarlos en curva, y que sea incómodo para los Galiano explicar aquella relación poco convencional.

Aprovechando que ninguno de los hermanos está en casa y solo estoy con mis hijos en la cocina preparando brownies, debato conmigo misma el decirles o no, pero ante todo están mis hijos.

Sera estupido hablar con niños de cinco años esto,pero deben saberlo.

—Chicos, tengo que decirles algo— ambos me miran expectantes.

Luk está manchado de chocolate por toda la cara y Ares tiene sus manos manchadas por lo mismo.

—Dinos mami—dice Ares, mientras toma una servilleta.

—Saben que mami en algún momento tendría que tener una pareja ¿verdad?—ambos asienten—Bueno, pues ya tengo una.

—¿Lo conocemos?—dice curioso Luk.

—Si, bueno... los conocen—miro hacia otro lado, por que se que entienden que no solo es uno, son inteligentes.

Espero cualquier reacción ante aquello, pero lo que hacen me sorprende...

Se empiezan a reír y Ares es el primero en hablar.

—Mami ya lo sabíamos— miró consternada a mi hijo y Luk solo se rió de la situación.

—Sipi mami, Hades y Henzo nos lo explicaron— me explica Luk y supongo que por la cara que tengo se están riendo.

¿Cómo dices qué dijiste?

—Pero ¿cuando se los dijeron?—trato de sonar relajada pero por dentro soy un mar de nervios y confusión.

—Antes de que habla-blaran con usted en el estu-u-dio—tartamudea Ares.

—No lo puedo creer ¿porque no me dijeron nada?— inquiero con una risa nerviosa, si uno de los dos Galiano me hubiera dicho esto no estaría aquí fuera de mis casillas.

¡Los maldigo Galiano!

—Eta vamos espalando que lo dijera—dijo Luk mientras comía un poco de la mezcla de brownie.

Los niños no hacen más preguntas acerca de ello, una vez había leído que los niños a esa edad no le toman mucha importancia a su alrededor, y digo, lo leí hace muchos años cuando estaba embarazada, y puede que agarren conductas que ellos ven.

Son como esponjas a esa edad, y todo lo que vean u oigan lo haran mas grandes, y si ellos deciden tener una relación como la mía estaría bien, no los juzgaría, ellos decidirán que quieran en sus vidas, son dueños de ellos mismos pero mientras aún viven conmigo seran solo mis bebes, luego serán Latin Lover si ellos quieren...

Escucho que me avisan que van al salon de juegos y los dejó ir, a aquel par, aveces me hace falta Amira,bueno, no a veces, casi siempre, ella estaría loca por tener este tipo de relación por ella conozco que este tipo de relaciones poliamorosas existen, pero nunca me había imaginado estar en una.

El Ángel De La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora