A veces nos sentimos tan perdidos, tan decepcionados de la vida que hacemos la primera locura que se nos ocurra, no pensamos en que siquiera es correcto, solo lo hacemos, podré arrepentirme de muchas cosas en mi vida pero nunca de la noche que conocí a Hades, aquel imponente hombre del bar, al principio ni siquiera quería atender de la mesa de los Galiano, no porque les temiera, sino por desconfianza hacia ellos como hombres.
Trabajar en un bar es una aventura, realmente lo hacía por necesidad, y me gustaba aunque a veces recibiera malos tratos, al principio me daba miedo, vivo en México, no es un lugar en el que pueda ir libremente sin ser acosada o violentada de alguna manera, por eso cuando trabajaba trataba de no tener una mesa de puros hombres, si atender a sobrios era una cosa atenderlos ebrios era una gran situación, las cuales a veces pasaban a manos de los guardias del lugar, no solo trabajaba puras mujeres sino hombres.
Pero en este momento, en la camioneta con mis hijos esperando que salieran los chicos tenía tantos sentimientos.
—¿Porque siempre apareces en momentos así Samantha?— le cuestiono a la rubia.
—¿El destino?—encoge los hombros.—¿Me extrañaron pequeños?
—Chi—le contesta Luk mientras se acerca a ella que se encuentra en el asiento del piloto.
Tiene el pelo recogido en una alta coleta, lleva una blusa negra ceñida al cuerpo con unos jean rotos.
Desde la ventana puedo observar como Helio se mueve de un lado a otro, observando a su alrededor a cada momento esperando que salgan sus hermanos. Volteo a ver a Ares, el cual está callado, me extraña aquello.
—Pequeño ¿cómo te encuentras?—lo jalo hacia mi para que se siente en mi regazo, y sin titubear lo hace.
—Bien... pero— juega con sus manitos.
—Pero....
—Es que aun no salen mami— me mira y por su rostro veo preocupación por los hermanos, Luk y Sam siguen hablando entre ellos, mientras yo pienso que contestar.
—Tranquilo, todo estara bien.—paso mis manos por sus mejillas, tratando de que se tranquilice— Iré a hablar con Helio ¿te parece?— Asiente y se baja de mi regazo.
Me arregló de nuevo el cabello antes de bajar, veo que Helio está muy alerta, los chicos aun no salen, siento que pasa una eternidad cuando solo han pasado más o menos 8 minutos, pero aun asi me preocupa, el sonido de disparos aun cesa, me bajo de la camioneta acomodando el arma tras de mi, por cualquier cosa, logró observar que Helio tiene el mismo pensamiento que yo acerca de la tardanza de sus hermanos.
—¿Tienen sus celulares?—me acerco hacia el árbol de donde esta.
—Creo que solo Hades y Simón, pero no creo que contesten en medio de eso— contesta con un tono tosco, que estúpida pregunta.
—Fue una pregunta estúpida— le doy la espalda pensando en como saber de ellos.
—Hey, no es estúpida, no debí de contestar así, solo que me preocupa que estamos solos, Sam no sabe usar un arma y estamos aquí con los niños, creeme que en más de una ocasión hemos necesitados los celulares para saber dónde estamos— acaricia mi espalda sutilmente, está sudado y eso hace que se vea sexy, no debería de pensar en aquello en un momento así, pero es inevitable.
Escuchó unos murmullos provenientes del túnel, lo cual genera que Helio me coloque tras de él, preparado ante cualquier cosa, el sonido se escucha mas cerca pero aun no sale nadie, tengo mi mano encima del arma por si es necesario, no estoy nerviosa por llegar a usarla.

ESTÁS LEYENDO
El Ángel De La Muerte
Romantik"Siempre habrá ángeles en tu infierno y tentaciones en tu paraíso" LIBRO "ANGELES CAIDOS"( +21). Alejandra Cali es una de las mejores abogadas que tiene la ADE (Abogados De Elite), trata de ser la mejor en su trabajo gracias a sacrificios y esfue...