El Ángel De La Muerte

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Una cosa era evitarlo a toda costa, y otra muy distinta verlo en la oficina.

Estar en la oficina, justo en este momento, había mucho calor, no sabía si era yo o el clima, pero no sentía frio, solo estaba caliente—no crean caliente de esa manera— sino por nervios, no podía seguir evitando algo que era mi trabajo, no tenía que seguir eludiendo a Hache y Hades, en este momento que lo pienso, sus nombres son iguales, pero hasta donde yo sé Hache no puede ser hermano de los Galianos, es tan correcto en sentido laboral, pero en la cama era una bestia, la policía no tiene mucha información sobre los otros miembros del Cartel, solo del mellizo de Hades, el cual se llama o mas bien llamaba Henzo con hache, es raro, muchos dicen que sus otros tres hermanos tienen nombres como dioses.

Las malas lenguas dicen que estos hombres te hipnotizan con sus encantos, pero que nunca formalizan una relación, muchas de ellas son de la vida galante, es tan horrible escuchar como tratan a esas mujeres como si fueran un objeto, ni siquiera tienen el tacto para forjar una relación, pero también el mundo en el que viven no es uno que todos quieran vivir.

—Cali, te esperamos en la sala de juntas— me avisa Amira desde el teléfono que está en mi escritorio.

—Esta bien, voy enseguida— me paro de la silla, un poco nerviosa y trato de acomodar mi falda, me dirijo hacia la sala con Amira de espectadora, ella se tiene quedar cerca de mi oficina por que se supone que esta reunión es confidencial, solo pienso "No pasa nada, solo verás al papá de tus hijos que no sabe que tiene hijos" algo casual ¿no?

¿No les pasa, verdad?

Bueno, estoy con la mano en la puerta, solo necesito empujarla y veré aquel hombre que despierta todas mis fantasías sexuales, junto con el otro que quiere que haga un trío en mis sueños, con solo recordarlo siento mis bragas hechas un río.

Empujo la puerta para enfrentar mis miedos y mis ojos se encuentran con un hombre con pelo castaño pelirrojo,decidió sentar mientras esperábamos Simón— no puedo creer que el desgraciado de mi jefe me haya dejado con tres hombres sola y caliente— al primer hombre que vi al entrar me mira con una sonrisa en forma de saludo mientras sus ojos se posan discretamente en todo mi cuerpo, sus ojos pardos me mantienen viéndolo hipnotizada como si fueran la cosa más preciosa, puedo notar que es un poco más bajo que Hache y Hades pero todos tienen la misma complexión alta y fornida,bueno, ellos son altos a comparación de mi que estoy más baja que ellos, por lo que inquiero aquel desconocido es el abogado de Hades.Escucho que alguien carraspea.

—¿Empezamos?—Hache que está a dos sillas de mí, mira notoriamente molesto a los dos hombres sentados frente a mí.

—Si, claro, avancemos mientras esperamos a mi jefe—sacó los papeles que Amira había colocado antes de que todos llegaran.

—Disculpe Licenciada Cali— miró al hombre moja bragas— lamento no haberme presentado soy el Licenciado Helio Alvarez el abogado del señor Galiano — extiende su mano y la recibo gustosa.

—Mucho gusto—digo sentándome de nuevo en mi lugar.

—El placer es todo mío— eso lo dice en un tono seductor, pero escucho unas risitas de mi lado derecho, volteo a ver a Hache y este solo trata de ocultar una risita, Hades solo esta viendo la ventana, parece perdido.

—Bueno, Licenciado Alvarez dejémonos de juegos y díganos qué quiere a cambio de nuestra protección—sentencia Hache un poco exasperado, el abogado de Hades solo lo observa y asiente.

—Es simple, mi cliente quiere protección a cambio de información que él tiene—sentencia Alvarez.

—¿Cuál es la diferencia de su información con la nuestra?—inquiero—no es por ser grosera, pero ya conocemos las rutas de todos los carteles poderosos, por eso buscan otros medios que no sean terrestres, ¿que tienen ustedes que nosotros no?