El Ángel De La Muerte

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Muchas preguntas y ninguna con respuesta, esto solo hacia que tuviera un ataque de nervios.
No sabía como continuar con los Galiano. Muy en el fondo me sentía atraída por todos ellos, incluso hasta por Simón, pero siento que Amira me odiaría por eso, pero ¿Podría llegar a quererlos? ¿Sentiría mas atracción por uno en especifico? No tengo ni la menor idea de como es una relación polígama, no tenía una persona que me ayudara, tenía que tomar una decisión.

Si hipotéticamente aceptaba ¿Cómo lo tomarían mis hijos? o ¿Qué pensaría la gente? No creo que pueda con los comentarios que haría la gente sobre eso, ni cómo lo llevarían mis hijos.

Sacudí mi cabeza para no pensar sobre las demás personas, que se jodan, es mi vida, y la única opinión que puede importarme realmente es la de mis hijos.

Era mucho y sentía un nudo del que no podía deshacerme.

—¿Cómo estás? Te noto muy nerviosa, demasiado para ser verdad— Simón trata de romper el hielo.

— Todos me preguntan como estoy, y solo he estado mintiendo, mi mejor amiga muere, tú ni siquiera me hablaste esos días, los niños me preguntaban por ti, por primera vez les grite y me sentí tan mal—me voltea a ver, solo que no lo hace por mucho tiempo por que esta manejando— luego resulta que todos me ocultaban cosas, Hache es un Galiano, ellos practican poligamia, y muy en el fondo la idea me tienta demasiado, quiero aceptarlo, y no soy idiota para saber que tu me viniste a buscar para proponerme lo mismo, pero no se que tienes que ver tu— se pasa una mano por el pelo castaño rubio—pero todo esto no puede suceder, porque siento que le fallo a mi amiga, así que no, no estoy bien, eres la única persona en quien podía contar, pero tambien tu tienes que ver en esto—expulso todo el aire que había retenido durante todo este tiempo.

—Tú sabes que ella entendería el porqué de todo, ella me entendió a mi, durante todo este tiempo—lo miro confundida—

—¿Ella sabía que esto sucedería?—cuestiono, me han mentido.

Tarda en contestarme así que él que calla, otorga.

—Soy una estupida— río tratando de asimilar de alguna forma todo esto, Simón entiende mi silencio para no seguir hablando.

Nunca pensé que viviría mi vida llena de mentiras, o más bien gente que mintiera por que yo esté bien, lo peor que alguien puede hacer es mentir, luego pones todo en duda, y con Simón está pasando eso, mi supuesto "mejor amigo" resulta ocultarme cosas junto mi difunta amiga.

Observó que se detiene en un restaurante "Mags" dice en grandes letras luminosas, no parece estar lleno, para ser un sábado en la noche, y tampoco es tan lujoso, algo que sí puedo creer de Simón es que podra tener mucho dinero, pero no lo gasta en restaurantes donde un corte de carne sale en 5oo pesos, y no creo que comamos por el tipo de comida que sirven aquí.

—¿Entramos?-- inquiere.Asiento dudosamente mientras extiende su mano para que la tome y me guíe a través de aquel lugar.

Nunca lo negaría Mags era un ambiente lujoso, pero a la vez, con un aire acogedor, su temática era acerca de la India, tenía música que acompañaba de manera asombrosa el lugar, todo el lugar tenía colores muy llamativos, para ser un lugar caro, los meseros visten trajes coloridos, no tengo palabras para describirlo, por que el ver un lugar así, fuera de la común era algo tan maravillosos, y quizás en otras circunstancias lo podría disfrutar, y sé que mis hijos también.

La hostess nos indica una mesa para dos personas en una esquina del restaurante, y dejando a la vista la hermosa Ciudad que se deja ver, realmente tenemos nuestra privacidad, podemos hablar tranquilamente, les apuesto que Simón no querrá comer nada y ante tal situación, yo tampoco. Los chicos se ofrecieron a cuidar a mis hijos, y por chicos me refiero solo a Helio y Henzo, estaban fascinados con mis hijos.