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No habian pasado ni siquiera tres días cuando Simon organizó el funeral de Amira, ni siquiera me dirige la palabra, y yo tampoco lo obligaba a que lo hiciera,sentía que era mi culpa, en mi mundo solo era muerte, trate de alejar mi pasado de este mundo que había construido desde que conocí a Amira, pero el pasado tenía que azotar mi vida, una parte de mi sabía que no era mi culpa pero otra gritaba a los cuatro vientos que si.

— ¿Necesitas algo?— me giro hacia Hades.

—Solo quería decirte que los niños están conmigo en la cocina—me avisa.

—Ok—

—¿Cómo estás?

—¿En serio te importa?—lo miro incrédula.

Aparece 5 años después, ponen una bomba en mi carro y asesinan a mi amiga.

—No, solo quería ser amable—responde sin un atisbo de interés.

—Bueno idiota, me voy con mis hijos— paso de él rozando mi hombro con él.

Escucho su risa y me llama, pero estoy tan enojada y con demasiadas emociones a flor de piel que solo quiero largarme de su casa con mis hijos.

Al entrar a la cocina observo como mis hijos platican animadamente con Helio, este se encuentra de espaldas a mí .

— y ¿su mamá tiene novio?— les pregunta a los mellizos sin darse cuenta que estoy escuchandolo, Ares me ve y solo se ríe discretamente.

—Nopi—ríe Luk— ella te dirá— observó cómo el cuerpo formado de Helio se tensa y se voltea apenado pero esa expresión desaparece en un segundo.

—Hola Helio— me acerco a mis hijos—Hola minis yo— beso a ambos en la mejilla.

—Hola Ale—responde ofreciéndome una taza de café.

—Gracias, niños terminen de desayunar, nos tenemos que ir—les aviso.

—Mami, no nos quedemos ir— dice Ares haciendo un puchero.

—No hagas eso Ares, no podemos quedarnos más tiempo aquí— observo al pequeño par de niños y solo asienten tristes, Luk no dice nada.

—¿Por qué se van?— pregunta Helio apoyándose en el desayunador, tratando de entender la situación.

—Porque este no es nuestro lugar, Simón ni siquiera está aquí, Amira ya no está— esto último me hace un nudo en la garganta— mis hijos no esta bien aqui, no estan a salvo, ¿crees que este es un buen lugar para niños, mientras hay hombres armados las 24 horas del dia?— digo toda agitada y bastante molesta.

—No nos queremos ir—dicen los mellizos molestos.

—¡No les estoy preguntando, se hace lo que digo porque soy su mamá!— les grito y solo observo como sus ojos se inundan mientras se encogen en su lugar, pero antes de que diga algo más, Ares y Luk se toman de las manos yéndose de la cocina.

—¡Mierda!—exclamó molesta, sin lograr controlar mi impulso estampo mi mano con el desayunador.

—¿Qué pasa?— pregunta Hache entrando a la cocina, solo lo observo malhumorada.

—Cali, te esta sangrando la muñeca— ni siquiera lo sentí hasta que lo dice Henzo, observo mi muñeca y esta hinchada acompañada de sangre —Hermano, trae el botiquín—le pide Helio a Hache, este último sale rápido a buscarlo.

—Estoy bien—no dejo que me toque y apartó mi mano.

—No seas infantil—gruñe y jala mi muñeca con un poco de fuerza pero sin lastimarme más de lo que estoy.

El Ángel De La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora