Capítulo^7

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Pitt    

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Pitt    

Observo cuidadosamente el lugar al que dice ha venido de compras, ignoro el resto del ambiente y lo hastiado que está el sitio, la chica junto a mi aún se mantiene indecisa acerca de que escoger y su amiga ha desaparecido dejándonos a solas.       

                       
—¿Por qué decidieron venir a esta tienda?

—Anna fue quien decidió, es donde siempre compra sus cosas —contesta Vanessa viendo algunos pantalones.

—Ya veo.

—¿Qué sucede?

—¿Te interesa algo? podríamos ir a otro lado, conozco buenos lugares.

—Lugares para ricos, con mi sueldo no puedo permitírmelo, y eso que aún no he tenido mi primera paga, mi jefe es un idiota —se calla y baja la vista como si se arrepintiera de lo que dice.

Carraspeo ante el comentario.

—Aún no les pago a ti y Anna por lo de la otra noche, considérenlo como mi paga y lo demás por hacerte mentir por mi.

—No lo hice por ti —espeta incómoda— Lo hice por Lala y porque es lo poco que puedo hacer después de confiara en mi. Además esa niña ya ha tenido una vida difícil, ¿No se supone que deberían tener más cuidado en los orfanatos? No entiendo que clase de política es que usan.

—Ya me hice cargo de eso, no tienes que preocuparte y si tanto te afectó deberías visitarla de vez en cuando.

—Ya tenía planeado hacerlo.

—Entonces, si aquí no hacemos nada ve por tu amiga, yo las estaré esperando en el parqueo.

Las vueltas por la ciudad no son algo que tenía como objetivo para el día hoy, realizo algunas llamadas en cuanto suben al auto, ambas son tan distintas pero su unión es bastante obvio, la observo por el retrovisor y su amiga me regresa el favor, pongo atención a lo que hago y el camino que llevo por delante.

—Llegamos. —estaciono cuando ambas bajan.

—Creo que está cerrado —habla Anna observando a través del cristal.

—Está vacía, no hay nadie —Vanessa me da una mirada.

—Cuando salgo de compras odio chocarme con los demás compradores, es algo molesto, ¿No creen?

Mis manos caen en mis bolsillos cuando una chica nos abre las puertas.

—Si que lo es —dice Anna abriendo sus ojos cuando pasamos.— Mira esta belleza, ¿Podemos tomar cualquier cosa? —se le ilumina la mirada.

—Claro, lo que gusten —comento— ¿Podrías venir conmigo? —le pido a la morena de ojos cafés.

—¿Dónde?

Conociendo lo prohibido ©️ (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora