TRILOGÍA HÁBITOS INSACIABLES. (Libro I)
Vanessa apenas empieza a separarse de la sobre protección y tabúes de su madre descubriendo así las tentaciones y emociones de la libertad. Pitt un joven empresario conocido por su arrogancia y mal temperamen...
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Dicen que trabajar en empresas Lennox puede llegar a ser una pesadilla, ya que según los rumores Pitt Lennox es un hombre frío y distante, también escuché que su última secretaria renunció porque no aguanto el mal genio y desconsideración hacia ella.
He aprendido por experiencia propia que no puedo guiarme sólo por lo que alguien dijo que vió o escuchó, debo verlo con mis propios ojos y poder decidir por mi misma si realmente ha sido como han dicho, la gente suele repetir lo que escucha sin saber la veracidad de lo que dice por esa razón hay tanta soledad en este mundo.
A pesar de todo lo malo que comentan sobre él también he escuchado que es un hombre bastante guapo y elegante, se rumora que posee un muy buen físico más allá de su arrogancia.
En tal caso si resultará ser verdad todo lo que dicen de él creo que su temperamento jugaría muy bien con mi personalidad. Además necesito el empleo, ya tengo dos meses de renta atrasados y debo pagarle a Anna.
Me apuro en llegar diez minutos antes y familiarizarme con el ambiente de la empresa, miro de reojo la oficina principal la cual parece estar muy ordenada, no conozco nada de sus gustos y nadie supo darme alguna información concreta sobre él aparte del genio que se carga.
Por otro lado este lugar es inmenso, un piso solo para él y su secretaria...
Tomo asiento y escucho la puerta del ascensor abrir. Con los ojos fijos en su celular veo a un joven de unos venti y tantos años estar vistiendo un pantalón fino gris y camisa negra mientras camina directo hacia la única oficina del lugar.
No voltea a verme.
No creo que siquiera se haya dado cuenta de mi existencia.
Él debe ser el tal señor Pitt, ¿Debería de ir y presentarme? al menos pudo darme los buenos días.
Me levanto y me dirijo hacia la oficina principal.
—Con permiso —abro la puerta— Mi nombre es Vanessa Dolan y a partir de hoy seré su nueva secretaria, creí que debía de presentarme —lo noto alzar un poco la mirada y verme de reojo, no es por mucho pero puedo ver lo azulado de sus ojos.
—Buenos días Vanessa, bienvenida a empresas Lennox —se pone de pies colocando su celular sobre la mesa que nos separa.
Viene hacia a mi, ¿Por qué viene hacia mi?
Giro hacia él quedando justo frente a frente.
—Has olvidado quitarle la etiqueta —espeta viéndome a los ojos y si debo admitir que es tan agraciado como dicen los comentarios pero en vez de arrogancia noto un aire de superioridad que no había visto antes, sus ojos si son azules pero también en ellos puedo percibir un poco de verde.
—Oh si, gracias. Si necesita algo de mi puede llamar, estaré en mi escritorio.
—Lo sé. —me sonríe— Si necesito algo, lo que sea, te lo pediré.
