Vanessa¿Rojo o blanco?
—¿Qué color debería usar?
—Rojo—vocifera Anna.
—Mejor azul—dejo saber tomando el esmalte de la bolsa, aún me faltan algunas horas para ir a la oficina, madrugar no es lo mío pero anoche la cabeza no paro de darme vueltas evitándome concentrar en algo al igual que dormir.
Ir dejando algunas cosas de lado por un tiempo puede ayudarme a centrarme en lo que realmente importa.
Los últimos días Anna y yo hemos estado mudándonos a un lugar más grande y con mejor seguridad, es algo costoso y nos dio un pequeño dolor de cabeza el financiarlo pero su nuevo empleo se lo permite y ya que he pasado el tiempo de prueba he conseguido un aumento el cual ha sido mucho más de lo que esperaba, no sé si ha sido por las nuevas reglas o bonos pero me triplica el sueldo inicial, además de que todavía conservo esa tarjeta y me ha ayudado a reducir los gastos de mis ahorros pero a veces me siento rara al usarla, la mayor parte ha sido por impulso, al igual que la mayoría de estupideces que he hecho.
—No olvides que hoy terminaremos de movernos—espeta Anna parándose en ropa interior junto a mi puerta.
—Lo sé, trataré de salir antes.—me enfoco en el dedo meñique de mi pie.
—También he invitado a Brad.
—¿Para que has hecho eso?—se roba mi mirada cuando noto que me he cubierto casi todo el dedo de azul.
—Él quería venir.
—Eres una idiota.—digo buscando el algodón y acetona en la bolsa para remover el desastre que he hecho.
—No más que tú.
La idea de un nuevo lugar me hace mucha ilusión, tendríamos que comprar algunas cosas más pero dejaría de chocarme con Brad cada vez que dejo mi habitación y mejor, no tendríamos que compartir baño, además de que mi madre no deja de insistir en querer venir a la ciudad unos días, no dejo de rechazarla inventando excusas pero no me duran para siempre.
Resoplo cuando la veo marcharse, últimamente no deja de estar pegada a Brad, si no la conociera diría que ha empezado a enamorarse de él.
—Por cierto—vuelve aparecer con un ramo de rosas en manos—te han dejado estas.
—¿A mi?
—A ti—me lanza las flores quedándose con la pequeña carta marrón en mano—como de costumbre esta mañana ansío verte más que ayer, Bean. ¿ese no es con el que has estado dando vueltas y se coge con la hermana que es su prima?
—¿Qué? digo si, dame eso—me levanto quitándole la tarjeta—solo es un amigo.
—No creo que a Pitt le guste que "tu amigo" te este mandando flores—le corto los ojos
¿Quién es Pitt en mi vida?
Nadie.
—Bean es solo un amigo y le muestro la isla, es imposible que pase algo más y lo sabes, además te dije que no puedes ir por ahí repitiendo esas cosas, si Brad te escucha estoy muerta.
Moría por contárselo y ahora me arrepiento totalmente de ello.
—Soy tu mejor amiga y por eso lo hiciste, también sé que todavía me ocultas cosas, como por ejemplo a lo que te referías en los mensajes de anoche y cuando llegue fingiste amnesia.
Es mejor así, había olvidado que no podía hablar de los Lennox y sus cosas extrañas, si Pitt se entera que le conté a Anna algo que él mismo desconoce seguro me mata primero que a los otros dos.
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Conociendo lo prohibido ©️ (Editando)
RomanceTRILOGÍA HÁBITOS INSACIABLES. (Libro I) Vanessa apenas empieza a separarse de la sobre protección y tabúes de su madre descubriendo así las tentaciones y emociones de la libertad. Pitt un joven empresario conocido por su arrogancia y mal temperamen...