Capítulo 63^

4.4K 259 130
                                    

                             —Lazos finales—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

                             —Lazos finales—

Vanessa

La espera se hace larga en cuanto veo a los meseros ir y venir con servicios que no son el mío, tengo tanta hambre que siento que el ruido que provoca mi estómago es mayor al de las personas platicando alrededor del lugar.

Me pongo de pies viendo a los demás comer sus pizzas italianas las cuales no lucen ni huelen nada mal, veo que uno de los meseros ha dejado un servicio sobre una mesa donde no hay nadie, me acerco viendo que tiene hongos, primera tentación, tengo hambre, segunda explicación, no hay nadie en la mesa, así que no hay nada de malo en que tome un trozo mientras espero, solo que en vez de uno tomo todo el servicio dejando el recibo el cual explica que pagué por una y si quiere puede esperar a que esa esté, soy cuidadosa, nadie se da cuenta y salgo como si nada.

Nadie que realmente tenga hambre se iría y dejaría una pizza como esta a la intemperie.

Me alejo con la caja en mano hasta llegar a la cuadra donde hay pocas personas y aprovecho para comer, me conecto a un internet público local que aparece y recibo el correo de Caysen de encontrarlo esta noche en un bar.

La ansiedad de hace unos días poco a poco desaparece, me ha servido hablarlo y desconectarme de ello.

Las horas pasan, me cambio y veo el vestido que llevo, no tengo prisa en nada, quiero que las cosas sucedan a su tiempo y disfrutar del momento, nada de imprevistos ni nada de sorpresas, deseo tomarme el espacio de conocer antes de lanzarme.

Uso algo simple, zapatillas bajas, vestido negro poco ajustado, una cola en el cabello, maquillaje sencillo y camino por las calles de la ciudad de Londres hasta dar con un taxi que pueda llevarme al lugar donde me esperan.

Al dar el primer paso dentro siento que es un buen ambiente, música suave de fondo, algunas mesas bien ubicadas en un pequeño lugar con algunas personas con bebidas en mano, me muevo viendo los rostros hasta dar con alguno conocido y justo ahí es donde lo veo estar recostado de la pared viendo su teléfono, me coloco a su espalda como si intentara ver que hace pero simplemente le doy un pequeño empuje.

—Hace tiempo que percibí tu perfume —dice dándome un beso en la mejilla.

—¿En serio?

Asienta tomando mi mano y llevándome hasta unos asientos de cuero marrón que hay un poco alejados de la barra y que aparentemente nadie está interesado en usar.

—¿Te costó llegar? —inquiere cuando me siento.

—No.

Veo la iluminación del lugar pero algo raro sucede provocando que las luces se apaguen y a cambio aparece el reflejo de llamas y todo queda bajo la iluminación de algunas velas.

—No te preocupes — dice a mi lado.—A veces hacen eso.

—¿Qué es? —giro a verlo.

—Supongo que es noche de velas —me ve —Es la noche en que traes a quien esperas conquistar, si antes de la media noche no has logrado ningún contacto íntimo todo lo que hayas consumido es gratuito.

Conociendo lo prohibido ©️ (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora