Capítulo 10^

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                       Una semana después

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Una semana después

-Pitt-

La imagen de su cuerpo desnudo bajo el mío, sus besos, su humedad en mis dedos mientras la masturbaba, y la pasión con la que me sostenía mientras me abría paso en ella no es algo que pueda sacarme fácilmente de la cabeza.

—Buenas días señorita Dolan. —La veo con la cabeza metida al computador.

—Buenos días Pitt, tu hermana Lisa te espera en la oficina.

Me detengo al escucharla mencionar a Lisa.

—Mmm, ¿y qué tal su cara? ¿Parece estar molesta?

—Si, llegó echando humos por las fosas nasales—se burla.

—Bien, entonces toma tus cosas en silencio y vámonos.

—¿Ir a dónde?

—Hoy trabajaremos desde de mi casa, date prisa.

—Pero...

—No me hagas repetirlo y levántate.

La última semana había estado evitando venir a la oficina, no quería enfrentar a Lisa por haberla dejado plantada, por otro lado está Vanessa, cuando recuerdo su cuerpo desnudo temblando debajo del mío mientras la besaba y tocaba sus senos no puedo evitar querer más. Quiero tenerla bajo mi poder, quiero poseerla como nadie lo ha hecho, quiero ser el sueño de todas sus primeras veces, pero ¿Cómo haré eso sin confundirla y enamorarla? Eso es algo que definitivamente no puede pasar.

Y si llega a pasar no tendré de otra que despedirla.

—¿Entonces a donde vamos?—me pregunta entrando en el auto.

—¿Qué es todo eso?

—Me pediste que tomara mis cosas, esto es todo lo que necesito para asistirte, además Lisa me pidió algunos archivos y se los enviaré en el camino.

—No harás eso.

—¿Por qué no?

—Porque si lo haces sabrá que estas conmigo y terminara por convencerte para que le digas donde estamos.

—¿Y por qué no simplemente te disculpas por haberla dejado esperando junto con los accionistas mayoritarios?

—Veo que te contó.

—Así es.

—El que lo haya hecho no significa que sea algo que te incumba, no te metas.

Se calla.

—Escucha—llamo su atención mientras se encuentra distraída viendo por la ventana los carros que nos dejan atrás—olvídalo, ya casi llegamos.

Enciendo la radio y piso el acelerador.

Al llegar a la finca todo parece estar tranquilo.

—Adelante pasa—le hago espacio en la puerta—puedes poner tus cosas sobre la mesa.

Conociendo lo prohibido ©️ (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora