TRILOGÍA HÁBITOS INSACIABLES. (Libro I)
Vanessa apenas empieza a separarse de la sobre protección y tabúes de su madre descubriendo así las tentaciones y emociones de la libertad. Pitt un joven empresario conocido por su arrogancia y mal temperamen...
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Llegada a Islandia
Pitt
Y aquí nos encontramos, todos como una hermosa familia feliz volando hacía a Islandia. Vanessa ha mantenido su mirada puesta en la ventana durante lo largo del vuelo, me sorprende lo resistente que es para ser su primer viaje.
Casi la detienen en el aeropuerto cuando supimos que no poseía una visa, me pregunto qué estaba pasando por su mente, ¿cómo pensaba salir del país sin ella? O quizás solo lo hizo para intentar escapar de mi y no acompañarme.
Afortunadamente logré arreglarlo fácilmente, después de todo aterrizáremos en una aerolínea de los Morfis. Y mojando las manos indicadas es como si nada nunca pasó.
Diana y Lisa han estado dormidas durante las últimas horas, Felipe está leyendo una de esas revistas aburridas que encuentras tiradas en las cabinas.
Y yo, yo me encuentro ahogándome en alcohol mientras veo a todos disfrutar del vuelo.
—No me molestes.
Me ve acercarme y reacciona.
—Siempre he querido hacerlo en un avión.
Confieso tirándome a su lado.
—Ahí está tu prometida.—ella hace un ademán con su cabeza.
—Contigo.
—No estoy de humor para tus bromas, Pitt.
—Quiero hacerlo contigo. En unas horas seré un hombre casado y puede que ya no pueda hacértelo.
Como si eso fuera a detenerme de follarla en la oficina.
Ella suelta su cinturón y se mueve de asiento.
Federico no me quita la mirada de encima así que levanto la botella en mi mano y lo saludo.
Mis padres fallecieron en un accidente automovilístico cuando tenía seis años, Lisa apenas aprendía a caminar y la familia de mi padre se encargó de nosotros desde entonces, todo había sido un control absoluto hasta que decidí tomar el mando de los negocios de mi padre. Entendí de mala manera que mis supuestos familiares no nos mantenían a mi hermana y a mi junto a ellos porque nos quisieran o porque éramos tan solo unos pequeños niños huérfanos, lo hacían simple y vagamente por dinero. Para poseer y arrebatarnos lo que por ley era nuestro. Incluso hoy en día aún intentan hacerlo y la manera de demostrarlo es esta boda.
Luego de que el padre de Diana hablara con mi familia se decidió que en unos años cuando ya tuviera el control y conocimiento total de la empresa nos casaríamos, en aquel momento no pude negarme.
<<En el momento indicado amaré ver sus estupidos rostros llenos de sorpresa>>
Vuelvo a este lugar que no veía hace años cuando tomé el mando de la empresa y salí corriendo junto a Lisa. Sabía que no sería fácil. Ambos fuimos criados y educados aquí.
