TRILOGÍA HÁBITOS INSACIABLES. (Libro I)
Vanessa apenas empieza a separarse de la sobre protección y tabúes de su madre descubriendo así las tentaciones y emociones de la libertad. Pitt un joven empresario conocido por su arrogancia y mal temperamen...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Vanessa
Estoy disfrutando de más de este ardor que viene y va con cada movimiento. Su cuerpo sobre el mío, no es como lo esperaba, una nube negra de confusión y negación aparece de repente en mi cabeza pero no es lo suficientemente fuerte como para querer detener lo que sucede.
¿Qué diablos acabo de hacer? siento mi cuerpo algo adolorido, no puedo mover mis piernas, el cuerpo de Pitt, me resulta muy pesado, intento moverlo a un lado pero él se rehúsa a moverse, debo levantarme y salir de aquí, no puedo permitirme que esto se vuelva una realidad, no puedo dejar que pase, Pitt es mi jefe, es con quién trabajo, solo tengo unos días en la empresa y ya estoy desnuda con él en su cama, además de que desconozco qué me paso. ¿Esa pasión de dónde salió? no pude controlarla, o más bien no quise hacerlo.
Al sentir sus labios junto a los míos enloquezco, mi cuerpo y mis pensamientos no me corresponden. Pitt no es la clase de hombre que suele interesarme pero aún así no puedo...
Siento como aprieta mi muñeca.
—¿Qué es lo que tantos piensas?—me pregunta levantado su rostro de mi pecho y clavando su mirada en mis ojos.
—¿Qué me acabas de hacer?
—¿Tú que crees?— roza su labios por mi cuello—Te acabas de convertir en mi mujer—susurra dejando un beso sobre mis labios.
—No.
—Si.
—Debo irme, dame las llaves— lo empujo buscando quitarlo de encima.
Su mano libre sujeta mi otra muñeca y me lanza a la cama colocando mis manos sobre mi cabeza.
—De acuerdo, no te pediré quedarte— dice con la mirada puesta en mi— aún tienes trabajo que hacer.
Me libera y se mueve.
Busco tomar la sabana y él la alcanza para mi, la jalo de su mano y cubro mi cuerpo. Levanto mi ropa y camino buscando una salida de allí.
Me detengo sosteniendo la puerta.
—Escucha Pitt... —me detengo sosteniendo la manija — lo que acaba de suceder no significó nada.
—Aún así tu serás la que regrese por más.
Claro que no.
No, no lo haré.
Bajo las escaleras, tomo mi pantalón y me apuro a ponerme todo de nuevo. Mis pensamientos no se callan, mientras veo las cartas regadas en el suelo, a Pitt aún le quedó un salva vidas, me acerco levantándolo del suelo y lo bebo.
<<Solo estabas borracha Vanessa>>
Esto no significa que tengas algún sentimiento por Pitt.
