Tierra 8: Servicio Secreto

895 37 10
                                    

Casa de Carla y Samuel

Era sábado y como todos los sábados Samuel se preparaba para llevar a Sebastián a la práctica de baseball, estaba en la cocina acomodando botellas de agua para su hijo y el equipo completo en una enorme hielera, habían acordado con Carla que se encontrarían en el campo, pues una emergencia en las bodegas había surgido y su presencia había sido requerida con carácter urgente.

Sebastián: Papá, ¿has visto mi guante?

Samuel: Búscalo bajo tu cama. Respondió rodando los ojos.

Sebastián: ¡Lo encontré! Gritó triunfante. ¿Mamá llegará a tiempo?

Samuel: Sí, no te preocupes, baja rápido o llegaremos tarde.

Samuel y Sebastián se encontraron justo al final de las escaleras, cuando el timbre de casa los interrumpió, estaban a punto de revisar que nada faltaba en la maleta de deporte y en la hielera, se vieron uno al otro con cara de extrañeza, todos los que los conocían sabían que los sábados era día de baseball, así que era extraño que alguien llamara a la puerta.

Samuel y Sebastián se encontraron justo al final de las escaleras, cuando el timbre de casa los interrumpió, estaban a punto de revisar que nada faltaba en la maleta de deporte y en la hielera, se vieron uno al otro con cara de extrañeza, todos lo...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sebastián: Tal vez es uno de los chicos que querrá irse con nosotros

Samuel: Sí, tienes razón, cuenta las botellas de agua, yo iré a abrir la puerta

Centro Nacional de Inteligencia [CNI]

Carla recibía de manos de Ander, uno de los técnicos informáticos, el expediente con su nueva identidad, debía memorizar la información para infiltrarse y cumplir con su nueva misión, debía inventar un nuevo viaje de negocios para que su esposo no descubriera su doble vida, la había mantenido oculta por muchos años y no tenía ni la más mínima intención en revelarle la verdad, ni a su esposo, ni a nadie.

Sandra: Carla. Dijo alarmada irrumpiendo en la oficina. Tenemos un problema

Carla: ¿Qué ha pasado?

Sandra: Es Polo, está en tu casa.

Carla: ¿Polo? ¿cómo que en mi casa? Su voz se quebró y sintió como si un agujero enorme se abría en su interior

Sandra: Enviaré a Rebeka, podrás observar la operación desde...

Carla: ¡A la mierda los protocolos! Respondió saliendo a toda velocidad.

Carla: ¡A la mierda los protocolos! Respondió saliendo a toda velocidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Universos paralelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora