Lucrecia
Patrick había interrumpido mi conversación con Valerio, pero al parecer había un cachorrito afuera que necesitaba de toda mi atención, tal vez podría divertirme un poco, administrar el bar era agotador y hacia tiempo que no tenía un sumiso de tiempo completo.
No estaba mal, un poco bajito para mi gusto, pero la mayoría del tiempo estaría en cuatro patas, así que no importaba su estatura, inspeccionada todo el lugar con extrañeza, podía sentir su nerviosismo, Patrick lo veía divertido y yo con curiosidad, aunque luego de que se presentará como un periodista todo el encanto acabó, todos eran unos idiotas, siempre escribían a su conveniencia, los detestaba.
"Así que la Gaceta de Madrid" dije jugando con mi fusta, si podía divertirme a costas de otro patético periodista tomaría mi oportunidad, tragó grueso y se removió, yo sostuve una risa al igual que Patrick, ambos mordiamos nuestros labios, "sí... así que puedes alejar tu látigo, no estoy aquí por lo que crees" dijo titubeante.
"Primero... querido... es una fusta, no un látigo" aclaré balancendo la pieza de cuero frente a sus ojos, él, cómo era de esperarse, alejó la cara, "segundo... es una lástima que no quieras jugar... nos habríamos divertido" le dije susurrando las últimas palabras en su oído, ya estaba divirtiéndome con la tensión que le provocaba, Patrick pareció leer mis pensamientos y se acercó tanto que el pobre periodista estaba atrapado entre nuestros cuerpos, "realmente pareces necesitar un poco de diversión... estás tenso" le susurró al otro oído.
Samuel dió un brinco y fue imposible detener nuestras carcajadas, "jodanse, solo quería un poco de ayuda" dijo realmente enfadado, se veía más guapo, tal vez no era un sumiso, sino un dominante, pensé, pero mis pensamientos fueron interrumpidos, pues cuando Samuel giró para irse se topó con Carla, no sólo era una de mis mejores clientes, sino también, mi mejor amiga, al parecer había visto y escuchado todo, le gustaban las reglas así que de seguro no estaba muy contenta con el pequeño juego que hacíamos con el pobre periodista.
Tenía razón, enarco una ceja en señal de desaprobación y cruzó los brazos esperando una explicación, bufé y rodé los ojos, Samuel solamente nos veía de forma intercalada, además Carla estaba obstruyendo el paso, así que no podía irse, Patrick pronto dio un paso atrás alejándose del drama, "cobarde" exclamé en un susurro.
"Samuel... Carla, Carla... Samuel, un periodista de la Gaceta de Madrid" dije con cortesía fingida, "quiere escribir un artículo" dije caminando hacia Patrick y apoyándome sobre su hombro, "¿sobre qué quieres escribir?" preguntó Carla, el hombrecito tragó grueso de nuevo, Carla no necesitaba una fusta para ser intimidante, amaba eso en mi amiga, era una perfecta dominadora, "so... so... sobre esto" dijo señalandonos y señalando todo a su alrededor, ella enarco una ceja, "tal vez podrías ser más específico" le dijo tranquila y pausadamente.
"Quiero hacer un artículo sobre prácticas sexuales poco convencionales, pero quiero que el artículos diga la verdad" dijo un poco más seguro, Patrick hizo un gesto de complacencia, la verdad es que yo tampoco esperaba algo así, todos querían hacer artículos al estilo Sombras de Grey, que por cierto es un asco, pero nadie estaba dispuesto a decir la verdad, todos nos retrataban como personas con problemas y traumas, unos psicópatas masoquistas y sádicos, no podían estar más lejos de la realidad.
"Si lo que quieres es decir la verdad, entonces tal vez quieras hacer tu investigación de primera mano" respondió Carla, y ahora los que tragábamos grueso éramos Patrick y yo, no hablaba en serio, ¿o sí?, "¿de primera mano?" preguntó el periodista, Carla sonrió de forma maquiavélica, eso solo significaba problemas, Carla era caprichosa y competitiva, amaba los retos, amaba probar los límites y ahora una nueva presa caía en su red, "si no lo pruebas no lo entiendes, y si no lo entiendes no podrás escribir la verdad" dijo, parecía tener sentido.
"¿Y tú me ayudarás a entenderlo?" preguntó de forma escéptica y un poco retadora, cada vez esto se ponía mejor, Patrick y yo estábamos embobados con el intercambio de palabras y miradas entre el castaño y la rubia, Carla solamente asintió, "¿a cambio de qué?" preguntó, chico listo, siempre hay algo a cambio pensé, "no tengo nada mejor qué hacer" respondió mi amiga desafiante, "yo..." empezó a tartamudear de nuevo, "te dejaré pensarlo" dijo ella interrumpiendo su respuesta y luego extendió una de sus tarjetas de presentación para después caminar hacia el interior del bar, dejándonos a los tres con el ceño fruncido, ¿qué coño pretendía Carla?
El periodista tomó la tarjeta, agradeció y se retiró, más gente hizo su ingreso así que Patrick se encargó de recibirlos, y yo inmediatamente caminé en busca de mi amiga, "¿qué pretendes Carla?" pregunté, estaba ya sentada en una mesa con una botella de champagne y una copa, ella rodó los ojos, "solo un poco de diversión Lu... además, no hay publicidad mala" dijo, guardé silencio y la observé, parecía muy segura de que el periodista volvería, yo no tanto, la verdad es que parecía bastante asustado.
No podía haber estado más equivocada, el hombrecito apareció al día siguiente, preguntaba por Carla, al parecer había perdido la tarjeta o algo así, se veía como si había corrido una maratón, tenía un maletín de cuero color marrón atravesado en el pecho, vestía pantalones caquis, una camisa de cuadros y llevaba el cabello alborotado, era un clásico periodista que no tenía ni puta idea de lo que estaba haciendo, creo que Carla tampoco la tenía, pero ya pronto veríamos el resultado.
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Universos paralelos
FanfictionCada posible resultado del universo existe simultáneamente en otros universos, un sinfín de realidades relativamente independientes en donde estamos tú y yo en una nueva realidad, pero siempre tú y yo. ‼️Advertencia: la mayoría de historias tienen c...