Tierra 14: Fórmula 1

804 46 11
                                    

Samuel García llevaba ya 2 años trabajando como piloto de pruebas con los Rosón, su sueño era correr en uno de los circuitos de la fórmula 1, sin embargo, solamente había sido contratado para realizar maniobras específicas en un ambiente controlado, con las pruebas que Samuel realizaba medían los resultados y evaluaban el diseño del auto que competiría, incluso probaban las pistas con réplicas de tamaño real, era un trabajo peligroso, pero era lo más cerca que había estado de cumplir su sueño.

Las cosas con los Rosón no eran nada fáciles, Teodoro el patriarca era un hombre ambicioso y lleno de prejuicios, además era un hombre cruel y déspota, no le importaba pasara por encima de nada ni de nadie con tal de cumplir con su objetivo, y su objetivo de siempre era ganar, ganar los Grandes Premios de la Fórmula 1, sus autos siempre debían ser los más rápidos y los mejores, al igual que sus pilotos.

Guzmán Nunier y Leopoldo Benavent descendían de un largo linaje de corredores, eran los chicos dorados de la Fórmula 1 y ambos corrían para Teodoro Rosón, el primero era su ahijado y tenía fuertes vínculos con su familia, Teodoro amaba a Guzmán co...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Guzmán Nunier y Leopoldo Benavent descendían de un largo linaje de corredores, eran los chicos dorados de la Fórmula 1 y ambos corrían para Teodoro Rosón, el primero era su ahijado y tenía fuertes vínculos con su familia, Teodoro amaba a Guzmán como si fuera un hijo, en parte era el hijo varón que nunca había podido tener, por otro lado, Leopoldo era su yerno, era el novio de su única hija, Carla, llevaban siendo novios desde los doce, además las madres de Polo, como solían llamarle, era unas muy poderosas patrocinadoras del evento, así es que el lazo entre los chicos era más que beneficioso.

Carla Rosón era la única hija de los marqueses de Caleruega, Beatriz y Teodoro, era la heredera no solamente del imperio automovilístico de su padre, sino también del imperio vinícola de su madre, los vinos Marquesado de Caleruega no solo añadían ceros a su cuenta bancaria, sino que añadían un título real, la bien conocida "marquesita" había estado ausente estudiando su maestría en Londres, pero ahora, ahora estaba de vuelta.

Carla Rosón era la única hija de los marqueses de Caleruega, Beatriz y Teodoro, era la heredera no solamente del imperio automovilístico de su padre, sino también del imperio vinícola de su madre, los vinos Marquesado de Caleruega no solo añadían ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El complejo estaba hecho un caos, había gente yendo de un lado a otro, mujeres con flores y camareros con bandejas llenas de elegantes canapés avanzaban entre las mesas, Carla Rosón Caleruega estaba de vuelta y no solo era una fiesta de bienvenida, también era la fiesta de su compromiso con Leopoldo Benavent, Samuel veía toda la escena de lejos, estaba lustrando uno de los vehículos que se encontraba aparcado.

Universos paralelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora