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-No le mostres el tweet, le vas a cagar el cumpleaños- escucho decir a Dolo en el baño.

-¿Cuál tweet?- pregunto entrando, me miran y se quedan calladas.

-Publicaron un tweet sobre Paulo- me mojo un poco la cara.

-Quiero ver- Agus me pasa su celular y lo leo.

-Decime que es joda- me seco las manos y siento los ojos llorosos

-Es solo un rumor gorda- niego con la cabeza.

-La mina le contesta las fotos y le tira onda, Paulo viajo hace días para Argentina- entra Sofía y me mira preocupada.

-¿Que pasó Agus?- pregunta acercándose.

-Mostrale el tweet- le pasan el celular y después me mira.

-¿Vas a creer esto? tenés a Paulo afuera, anda a preguntarle.

-Voy a quedar como boluda- me acomodo el vestido y me seco las lágrimas.

-Bueno, pero no perdés nada en preguntarle- me dice Dolo-. Y si te hace algo, la que lo va a matar soy yo.

Me retoco el make up y salimos todas del baño, hay gente bailando por todos lados.

Busco a Paulo y lo encuentro bailando con algunos de los chicos de la selección, me abraza, y me alejo disimuladamente.

-¿Pasó algo?- asiento y el me mira.

-¿Podemos hablar afuera?- me agarra con la mano libre porque tiene un vaso de Fernet en la otra.

Salimos a una especie de jardín que hay en el salón.

-Ahora sí, decime que pasó amor- me corro el cabello de la cara y me apoyo en la fuente que está apagada.

-¿Cuando fuiste a Argentina estuviste con alguien?- le pregunto.

-¿Qué?-me mira dejando el vaso a mi derecha.

-Publicaron en Twitter que no estuviste solo cuando fuiste a Buenos Aires, decime que es mentira por favor- intento no llorar pero estoy sensible y eso lo empeora todo.

-¿Me estás cargando gorda?- se aleja un poco-. En Twitter viven diciendo e inventando boludeces.

-Sí, pero Oriana te comenta las fotos y te tira onda, no sé dios- miro a otro lado, odio que me vean llorar.

-Eso no tiene nada que ver, me parece raro que vos creas esas cosas sabiendo todos los rumores que inventan, no solo de nosotros, sino que de todos los chicos de la selección.

-Solo necesitaba preguntarte- me seco las lágrimas y él se acerca- ¿No estuviste con nadie?

-¿Confías en mí?-asiento-. Entonces no dudes, no estuve con nadie- dice y después me mira.

-Perdón- llevo mis brazos a su cuello y lo acerco más, dejándolo a centímetros.

-No pasa nada- pone su mano en mi cintura-. Te amo- susurra y siento el olor mentolado y amargo del fernet que estuvo tomando. Me da un beso y después baja a mi cuello.

-Te amo más- bajo mis manos a su pecho.

-Ahora vamos a bailar que es tu cumpleaños y no quiero que la pases mal- agarra el vaso y mi mano y volvemos a entrar.

(...)

Termino el vodka que estaba tomando y lo dejo de nuevo en la barra. Joaquín se acerca bailando y con el celular en la mano, me río.

–¿Estás en pedo?– niega y se sienta a mi lado mientras pide algo.

–Tu amiga se chapo al rubio de ojos claros– lo miro confundida–. No me sale el nombre.

–Estas en pedo– afirmo riéndome–. ¿Que rubio de ojos claros?

–A Nico boluda– responde tomando la bebida que le acaban de dar.

–¿Domínguez?–asiente–. Pero si no es rubio Joaquín– me río.

–Rubio teñido entonces– se me queda mirando.

–¿Y vos? ¿a quien querés que te presente?– niega con la cabeza–. Dale, sos el único que anda solo.

–A nadie– vuelve a tomar–. Soltero estoy mejor– llegan las chicas a pedir algo.

–Linda pareja hacen– le digo a Sofi.

–Solo fue un chape, los dos estamos en pedo– me ofrece de lo que está tomando.

–Si vos decís, igual es lindo, yo lo apruebo– se ríe y llega Paulo con Lauti.

Pido un vaso con agua porque me siento acalorada, mi novio se pone al lado mío y me da un beso en la mejilla, Joaquín se va con Lautaro. Me intento parar pero me mareo.

–Me siento mareada– digo tomando un poco de agua, pero no se me pasa.

–¿Qué?– me pregunta Paulo. Me levanto y camino rápido al baño.

Abro la puerta y devuelvo todo en el inodoro, alguien entra conmigo y me recoge el cabello. Cuando termino me enjuago la boca y me mojo un poco la cara.

–¿Estas bien?– niego apoyándome en el lavabo–.¿Tomaste mucho?

–No, menos de dos vasos porque al primero te lo di a vos– apoyo mi cabeza en su pecho y el me abraza–. Me hace frío.

–¿Trajiste campera? La mía está en la recepción, ¿querés que vamos a buscarla?

–Sí, por favor– caminamos de la mano y pedimos su campera–. ¿Qué hora son?

–Casi las siete y media, la mayoría ya se fue, ¿querés ir a descansar? ¿te duele algo más?

–No amor, está bien solo me siento mareada– nos sentamos en los sillones y apoyo mi cabeza en su hombro.

Solo queda mi familia y mi grupo de amigos más cercanos, algunos ya se fueron por el viaje de mañana, que por suerte es a la tarde. Llamo a mi hermano.

–Hay que entregar el salón, ellos se encargan de la limpieza, ¿podés ir a decirles? no me siento bien.

–Bueno, ahora voy, ustedes si quieren vayan, un par se van a mi casa así que todo bien.

Me despido de los chicos y nos vamos, Paulo maneja y atrás van sus sobrinos que se quedan en mi apartamento.

–La mejor gira de mi vida– dice Lautaro que muy bien no está.

–Y si estás en pedo, ahora lo llamo a tu papá– se burla Dybala me río y me acomodo en el asiento cerrando los ojos.





Together | Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora