Together | Paulo Dybala

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Termino de peinarme y me pongo un vestido negro corto que llega hasta más arriba de mis muslos, me pongo unos zapatos altos. En mi mochila guardo un par de zapatillas porque no pienso morirme de dolor de pies en medio de la noche, guardo maquillaje, cargador y mi billetera por si acaso.

Salgo de la habitación, me aseguro de que esté todo cerrado, Anto y Lionel me están esperando abajo así que tomo el ascensor y en unos minutos estoy abajo.

Anoche nos quedamos hasta tarde en la casa de Joaquín porque llegaron algunos de los chicos y sus parejas y nos quedamos hablando.

Subimos al auto que nos está esperando y en quince minutos estamos en el salón, veo a los jugadores que bajan de sus autos y nosotros hacemos lo mismo. En la puerta saludan a Lionel y algunos le piden fotos, entramos y busco a Joaquín, cuando lo encuentro camino a saludarlo.

-Feliz cumpleaños feo- lo saludo a pesar de que anoche ya lo hice y le doy un beso en la mejilla.

-Gracias gorda- me abraza y se separa para mirarme-. Estás hermosa- le sonrió, Lauti y Agus vienen a saludar, abrazo a mi amiga.

-¿Sigue sin notarse esa pancita?- ella niega riendo.

-Nina no quiere mostrarse todavía, aunque la doctora me dijo de que era normal por el ejercicio- asiento sonriendo y después saludo a Lautaro. Mi hermano y mi cuñada se acercan a saludar.

-Sigo sin creer que vas a ser papá- le dice Leo a Lauti.

-Viste, pobre Nina se va a tener que bancar a la insoportable de Agustina como tía- le hago fuck you y el se ríe.

-Va a tener a la mejor tía del mundo esa nena- Agus y Anto asienten dándome la razón.

(...)

Son casi las una de la mañana cuando veo a Paulo entrar al salón con Oriana, creo que nadie sabía que iba a venir.

Se acercan a nuestro grupo a saludar, primero a Joaquín y después a los demás, todos están tensos y yo lo único que puedo hacer es bajarme la copa que estaba tomando de una sola vez.

Cuando Paulo llega al frente mío, se limita a sonreírme y Oriana queda al lado suyo evitando mirarme. Siguen saludando a los demás y yo miro a Joaquín y el entiende lo que quiero saber, se acerca a mi y me susurra al oído.

-Te juro que no sabía que Oriana venía- se separa y asiento.

El grupo se disuelve y cada uno se va a bailar por su lado, por mi parte camino a la barra y pido un vaso de vodka, Lauti se acerca y se pone al lado mío en la barra.

-¿Te molesta que estén acá?- niego con la cabeza.

-No, pero creo que no da de que la haya traído sabiendo que las cosas no terminaron de la mejor manera entre nosotros- pide un vaso de agua y lo miro raro.

-Es para Agus, no puede tomar alcohol- le dan el vaso-. Vamos a bailar y dejá de ponerte en pedo.

A eso de las tres y media de la mañana, la mayoría ya está un poco muy en pedo, estamos bailando con Sergio, Paredes, Rodri, Lauti y sus parejas.

-Agus, anda a pedir fernet- me dice Sergio mientras se acerca bailando, yo me río.

-Bueno, pero acompáñame que no voy a poder con los vasos- caminamos hacia la barra y le pedimos al bartender las bebidas.

Cuando estamos volviendo me cruzó con Oriana que me mira mal y pasa golpeándome el hombro, no le doy importancia, volvemos a la ronda con los chicos.

-Es una boluda, no sé quien se cree que es- dice Agustina, quien vió todo-. Sabe que nadie le está dando bola por eso hace eso, necesita atención.

-Ni bola igual, yo no le hice nada para que se comporte de esa manera, y Paulo que no le pone límites- le doy los vasos con fernet a Rodri y el otro a Cami.

-Hay un par baboseando por vos, especialmente uno que empieza por J y termina con oaquín- me molesta Leandro y yo le golpeo el hombro, los demás se cagan de risa.

–¿Que hablan de mí?– hablando del rey de Roma.

–Que baboseas por mí– rodeo su cintura riendo.

–Ah si si– asiente y pasa uno de sus brazos por mis hombros.

–Cuidado que se terminan dando contra el monumental– dice Sergio y todos se cagan de risa.

–¿Que decís?– le pregunto levantando las cejas a Joaquín que me acerca más a él.

–Yo digo que mejor nos demos contra la bombonera, porque en el monumental hace frío– bromea haciéndome reír.

(...)

La noche pasa, algunos ya se fueron como Lautaro y Agustina porque estaban muy cansados, especialmente Agus, mi hermano y Antonella se acaban de ir y yo sigo bailando.

Empieza a sonar cuarteto y yo me desconozco de mi misma, hace mucho que no estaba de joda. Joaquín me agarra dandome una vuelta, creo que de todos es el que menos en pedo está porque tenía que atender a sus invitados según él.

Bailamos hasta cansarnos y después nos vamos a la barra, me siento un poco mareada pero soy consciente de todo a mi alrededor, si fuera por mi ya estaría inconsciente pero tengo que controlarme.

Pido un vaso de agua y me lo tomo literalmente en dos segundos, Joaquín se me queda mirando.

–¿Qué?– pregunto sonriendo.

–Que sos muy linda– le sonrió y el se acerca más, le acomodo el cuello de su camisa blanca, siento su mano en mi cintura, de repente como que hace calor.

Antes de que pueda decir algo más lo rodeo por el cuello y lo acerco más terminado con la distancia que había entre ambos, él responde el beso rápidamente. Cuando siento que me falta el aire nos separamos y veo a Paulo y a su novia caminando hacia la barra.

Paulo solo nos mira y después mira las manos de Joaquín en mi cintura, pide un trago y después se va con Oriana que lo sigue por detrás.

Bueno, algún día iba a pasar, el hizo su vida y yo tengo que seguir con la mía.