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Me despierto a las 9 de la mañana, sin ganas de absolutamente nada, pido desayuno a la habitación y mientras espero que lo suban me cepillo el cabello, lavo mis dientes y mi cara y me pongo algo comodo porque tengo que viajar.

Tocan la puerta, recibo la bandeja de desayuno y después de agradecer, la dejo sobre la pequeña mesita que hay en la habitación. Mi celular suena y lo voy a buscar en la cama.

paulodybala
Agus ¿estás?
Mi vuelo sale en 1 hora y no me quiero ir sin hablar.

agustinamessi
Hola, sisi estoy.
¿Venís a mi habitación o nos vemos abajo directamente?

paulodybala
Voy yo, no te hagas problema.

agustinamessi
Dale, te espero.

Bloqueo el celular y lo dejo sobre la cama, tomo el café con medialunas que me trajeron y justo cuando termino, tocan la puerta.

Mentiría si dijera que no me pongo nerviosa ante la presencia de Paulo y más ahora que no sé lo que quiere.

Abro la puerta y lo veo parado con sus valijas a su lado, me regala una sonrisa y me muevo a un lado dejandolo pasar. Cierro la puerta detrás mío y le sonrió.

–Sentate si querés– deja las valijas a un lado y se sienta en la cama.

–¿Cómo estás?– pregunta sacándose la mochila que tenía en la espalda.

–Un poco cansada, pero bien– camino y me siento a su lado mirándolo–. ¿Vos?

–Bien, feliz por estas dos victorias– asiento dándole la razón.

–¿Qué querías hablar?– intento no sonar cortante y lo logro.

Saca algo de la mochila y me lo extiende, lo miro extraña.

–¿Que es?– pregunto tomando la carpeta en las manos y cuando la abro me quedo quieta unos segundos por la impresión, no me lo esperaba para nada, lo miro.

–Quería que la tengas vos– vuelvo a mirar la carpeta con la prueba de sangre y la única ecografía que existe del embarazo, se me llenan los ojos de lágrimas sin poder evitarlo.

–Gracias– me aclaro la voz para que no suene cortada–. En serio, gracias– lo miro y el me sonríe.

–Se que la querías, y creo que vos mereces tenerla más que yo– dejo la carpeta a un lado y se me escapa una lágrima que limpio rápidamente.

–Vos también mereces tenerla– niega con la cabeza.

–Fuí un pelotudo, me mande un montón de cagadas y vos no merecías eso– mira para otro lado y después me mira.

–Todos cometemos errores– digo sosteniendo su mirada.

–Si hay algo de lo que me arrepiento es de no haber estado con vos en ese momento, capaz las cosas hubieran sido diferentes y...– lo interrumpo.

–Si, capaz que sí, o capaz que de igual manera iba a pasar, nunca lo vamos a saber– me acomodo un mechón de cabello detrás de la oreja.

–Perdón, si hay algo que nunca te dije fue eso, y te lo mereces más que nadie– lo miro y tiene los ojos brillosos–. En serio perdón, por todo, por no haber estado con vos cuando más lo necesitabas y cuando te enteraste que ibamos a ser papás.

Together | Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora