Together | Paulo Dybala

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–No boluda si a mí me llegan los cuernos hasta Júpiter más o menos– miro a Sofía que se ríe–. No te rías que lloro.

–Pero Agus, ya fue amiga, si la pelotuda de Oriana está en Italia, antes de que dejes a Paulo hacelo cornudo– me siento en la cama.

–Yo no soy así, dios encima más obvios no pueden ser, no es casualidad que el pibe haya viajado a Argentina y ahora ella esté en Italia, soy la persona más cornuda del puto mundo.

–¿Cuando se ven?– niego tirando el celular a un costado frustrada porque no me dejan de llegar notificaciones.

–Nunca, no tengo ganas de verlo, y tampoco lo quiero hablar, si quiere estar con la otra por mí se puede ir a la mierda– no quiero llorar porque tenemos una sesión de fotos en media hora.

–Y si, que te hable el, y sino lo hace mándalo a la mierda.

–Es un pelotudo, no le costaba nada decirme "eu me cansé de estar con vos quiero que terminemos", en vez de ir directamente a estar con la otra.

–Por eso, lo haces cornudo y lo dejas, ya fue– la miro seria.

–¿Con quién lo voy a engañar si no me da bola nadie?– se ríe de nuevo.

–Te da bola medio mundo Agustina– la interrumpo.

–Pero yo no quiero estar con ese medio mundo, quiero estar con Paulo, la puta madre lo odio– quiero llorar.

–Ya fue, Joaquín te tiene las re ganas y un montón más. Después de la sesión prepárate que salimos.

–Joa también está en Italia, yo no pienso pisar Italia al menos que tenga que ir a buscar algo, y no tengo ganas de salir.

–Vos salís conmigo porque salís, así que prepara las cosas– le tiró una almohada.

–Te odio a vos y a Paulo– me levanto rápido y me mareo, me apoyo en la silla y Sofi me mira preocupada.

–¿Estás bien?–asiento.

–Me tengo que dejar de levantar tan rápido– agarro mis cosas–. ¿Vamos? nos deben estar esperando.