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-¡Goooool! ¡La puta madre, para vos Paulo!- le festejo en la cara mientras grito. Estábamos jugando al fifa después de terminar de comer.

-No puedo creer que Agustina nos haya ganado a todos- dice Sergio.

-Y si son re muertos- me río y ellos ponen cara de culo-. Ahora quiero mis dos kilos de helado boludos.

-Yo no la llevo a comprar- dice Gio-. Alta paja salir.

-Yo menos- le sigue Joaquin.

-Yo ni en pedo- dice el Kun levantándose yendo a buscar algo de tomar.

-A mi no me miren- termina diciendo mi hermano y todos miramos a Paulo.

-Tocó perder- habla Paulo, dejando el joystick en el sillón y haciendo puchero, naaaa es hermoso este pibe por dios.

-¡Esa es pendejo!, y de paso comprá fernet para los pibes- le dice Agüero y Paulo le hace fuck you.

-Vamos Agus, antes que cierren- salimos de la casa de mi hermano y subimos a mi auto. Paulo manejando y yo de copiloto-. Espero que este abierto.

-Seguro que sí, grido cierra a las doce y hay uno cerca- digo mirando la pantalla del auto que indica que son las 11:50-. ¿Que se siente perder 5 a 2 con una mina?

-Dale boluda, te deje ganar- lo miro mientras está manejando, el mira hacia el frente concentrado en las calles, una sonrisa se forma en su cara-. Linda vista ¿no?

-Aprendí de Lio, es obvio que no me dejaste ganar- me río-. Y no, no es una linda vista.

-Llegamos- dice bajando del auto y esperando a que yo baje.

Cuando nos encontramos afuera, entramos a grido, justo dos minutos antes que cierren.

Pedimos los dos kilos de helado, limón, banana con dulce de leche, chocolate blanco y crema cookie, mis favoritos sin dudas. Paulo paga y volvemos a subir al auto.

-¿Algún lugar para comprar el fernet?- pregunta.

-Hace dos cuadras y una a la derecha, baja vos a comprar, ya me dio paja.

(...)

-Paulo dame el helado- exclamo mientras estacionamos, lo aleja más de mí y yo me estiró para alcanzarlo. Quedamos muy cerca el uno del otro.

-No, primero un beso- me lo quedo mirando raro y el se señala la mejilla.

-Lo que te odio- le digo mientras me acerco para darle el beso en la mejilla.

Cuando estoy cerca de su mejilla, corre la cara y nuestros labios se rosan. Paulo agarra mi mejilla y me besa, al principio me quedo quieta por que no me lo esperaba, pero después de unos segundos le sigo el beso.

La puta madre, ¿hay algo que Paulo haga mal?, me acerco más a él profundizando el beso. Nuestras lenguas juegan entre ellas y cuando nos falta el aire nos separamos.

Me pasa el helado y cuando nota que mi mano está temblando sonríe y baja a comprar el fernet.

Díganme que esto no es un sueño y me acabo de chapar con Paulo Ezequiel Dybala, la joya del Juventus, ahre.




|Hasta acá mi imaginación, espero que les haya gustado el capitulo. |

Together | Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora