Ádhmharaighe es una palabra celta que puede traducirse a "herida afortunada".
Es decir, un accidente paradojal; cuando ocurre una cosa incorrecta en el momento correcto, produciendo un resultado mucho mejor que el esperado por un suceso planeado. Ád...
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- Ya tenemos un grupo para la batalla- Dijo Albus, acercándose a Diam, minutos después.
- ¿Qué tan bien preparados cree que están?- Indagó ella.
- No son aurores, si a eso te refieres, pero darán una buena batalla.
- Con que resistan unos minutos... Lo suficiente como para que pueda traer refuerzos...
Segundos después, un elfo domestico acaeció a su lado, con una caja con ocho frascos.
- Mi ama, aquí están- Dijo el pequeño ser, chillonamente, inclinándose de más y con rostro trágico- Logramos hacer solo ocho. Espero que nos perdone.
- No se preocupen- Susurró la Galo, acariciando su cabeza y tomando la caja- Les tengo una última tarea. Tomen aquellos alumnos que dormí y ténganlos en custodia.
- Por supuesto mi ama- Se inclinó el elfo y desapareció.
- ¿Por qué te llaman así?- Preguntó Alastor, caminando hacia ella.
- Fácil- Dijo la mujer de orejas puntiagudas- Pertenezco a los niveles superiores de los elfos.
- ¿Todo por ser de Galia?- Indagó Moody.
- La altura de un elfo representa su nivel, su estatus- Recordó Albus- Un líder en Galia debe medir casi dos metros ¿Cierto?
- Si- Dijo ella, mirando a Snape, varios metros mas lejos- ¡Severus!
- Por los bigotes de los dragones- Se quejó el auror- Que potencia...
- ¿Qué quieres?- Preguntó el pocionista, acercándose con cara cansada- ¿Para que me gritaste?
- Faltas tu... ¿Ya tienes tu grupo?- Preguntó Diam, impaciente.
- No... Te dije que iría solo...
- Te lo buscaste, yo los elegiré- Bufó la elfa- ¡Fred! ¡George!
- ¡Claro que no!- Gruñó Severus- No ellos. No batallare con Gryffindors escandalosos.
- Deja de quejarte- Ella lo golpeó levemente en el brazo- Te lo advertí ¿O no? Además, ellos tienen una excelente habilidad, muy buena coordinación y excelentes técnicas. Ya analicé a todos. Te convienen ¿Tienes alguna mejor idea?
El ex mortífago no dijo nada. Aceptó a regañadientes mientras veía a los gemelos acercarse.
- Muchachos, los necesito- Dijo Diamhair- Ustedes irán con Severus a destruir el Horrocruxe en el momento en que Voldemort y sus patéticos seguidores dejen su nido de serpientes.
- ¿Con Snape?- Preguntaron al unísono, algo impactados.
- Si, con Snape- Ella giró los ojos- Él sabe perfectamente como es el lugar. Solo necesita que lo cubran, solo por las dudas. Si mis cálculos son correctos, no harán casi nada, más que vigilar. Luego que acaben con el Horrocruxe, regresan de inmediato. Ahí si necesitaremos de los tres. Y no pongan esas caras, Severus es confiable.
- Esta bien- Volvieron a hablar a la vez.
Diamhair suspiró lentamente. Comenzaba a sentir los nervios de lo que ocurriría. Lo sentía en su estómago, como si una planta estuviera creciendo en ella, y en su corazón, algo acelerado. No deseaba mostrarlo. Era una elfa, debía ser calmada. Pero mientras veía a todos prepararse y recordar el plan, no pudo evitar susurrar un "Dagda" con voz temblorosa.
- Una elfa nerviosa... Algo raro de ver- Susurró Severus, muy bajo, al lado de ella- ¿Debo preocuparme?
- No se...- Dijo ella- Siempre fui muy nerviosa...
- ¿Y como te calmas?
- No me calmo- Rió Diam.
La elfa cerró los ojos y bajo levemente la cabeza, para luego comenzar a recitar un mantra. Su voz comenzó suave y baja, pero poco a poco, con la concentración, aumentaba de volumen hasta poblar el colegio, como si la voz viniera del cielo.
Instintivamente notó que la noche comenzaba a morir imperceptiblemente, a kilómetros de distancia, por lo que detuvo su mantra. Levantó la mirada del suelo, nerviosa y percibió los ojos del pocionista, sobre ella.
- ¿Qué fue eso?- Le preguntó Remus.
- Un canto- Dijo ella- Una oración a Dagda, nuestro Dios, encomendando nuestras almas si llegamos a perecer, pidiéndole su intervención divina y protección.
- No te ves muy positiva con respecto a esto- Dijo Severus, sarcásticamente.
- No es cuestión de positivo o negativo- Se quejó ella- Es cuestión de costumbres, de creencias, de fe. Los Galos hacemos eso... Y no te preocupes, también pedí por todos ustedes, incluyéndote. Esperemos que le caigas bien a Dagda...
- ¿Es tiempo?- Preguntó Dumbledore.
- Lamentablemente si...- Susurró la elfa, mientras le daba una de las pociones a Albus.
Diamhair se acercó a Lupin y los restantes profesores que participarían en la lucha, dándole a cada uno, una de esas pociones.
- El funcionamiento es simple- Dijo ella en voz alta- Simplemente arrójenlos lo mas cerca posible de los mortífagos y Voldemort. Mientras más se aproxime el contenido a ellos, más energía oscura absorberá y, por ende, más se debilitaran. Severus, lleva dos. Deberás volcar todo el contenido sobre el Horrocruxe. Ya que el mismo es íntegramente de magia negra, lo destruirá. Ahora bien, prepárense todos... Ya casi es tiempo...
Alumnos y profesores se alertaron. Era el comienzo de la etapa mas critica en la vida de todos ellos. Y del éxito dependía el bienestar de miles de inocentes, así como la caída de aquel gobierno tirando de un loco amante de la sangre pura.
