Verdades

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Autor: Helindir.

- ¡Cathan!- Dijo Diamhair en elfico, suave y firme a la vez

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- ¡Cathan!- Dijo Diamhair en elfico, suave y firme a la vez.

A los lados del grupo de profesores y alumnos, unas ramas atraparon sorpresivamente a los Slytherins aliados de Voldemort, mientras unas flores blancas crecían rápidamente cerca de sus rostros, liberando un polen blanquecino que los durmió de inmediato. Todos estaban perplejos y confusos.

- Empieza la función- Dijo la elfa, con una sonrisa- ¡Necesito un elfo!

De inmediato, a su lado apareció un elfo doméstico. Elfo que pertenecía al colegio.

- Estoy a sus órdenes mi señora- Dijo el elfo, inclinándose con devoción.

- Toma esto- Ella sacó un papel del bolsillo- Ve a mi cuarto. Toma los ingredientes que están sobre la cama y que los demás elfos hagan la poción que tengo escrita aquí. Necesito como mínimo siete frascos, cuanto antes. Ve.

- Si ama- Dijo el pequeño elfo, tomando el papel y desapareciendo.

- ¿Diamhair?- Dijo Albus- ¿Qué tramas?

- Anciano...- Rió ella- Para la próxima recuerda que un elfo con su Siol Dagda, jamás es malo.

- ¿Qué?- Intentó entender Alastor- ¿Y que le hiciste a Draco y los demás?

- Atención todos- Diamhair alzó la voz, para que todos la escucharan- El "adorable maltratador de mapaches" y sus amigos están dormidos. Respiraron un polen especial que los dejara en el país de los sueños por unas seis horas. Y yo no estoy aliada a Voldemort. Es estúpido pensar eso cuando es justamente por su culpa que me estoy muriendo. Se llama fingir. Y los altos elfos lo hacemos bastante bien. No hace falta que sigan sentados, pueden respirar...

- Sigues confundiéndonos...- Resopló Snape- Es una manía tuya...

- No Severus- Dijo ella, sorprendiéndolo al oír su nombre en boca de la elfa- Es un plan que tengo desde hace años... Quizás desde poco después que nacieras... joven...

- Explícanos- Pidió Lupin, acercándose a ella.

- Es extenso- Diam fingió cansarse- Pero en resumido, le hice creer a Voldemort que soy su aliada para que los deje en paz. Pienso atacar hoy, con algunos de mis verdaderos aliados, para derrotarlo y eliminar el Horrocruxe. Y es ahí donde necesito a Hogwarts. Yo no se hacer pociones, pero los elfos de aquí, si. Ahora mismo están haciendo un líquido especial, propio de Galia, que absorbe energía oscura, debilitando a su portador.

- ¿Propia de Séan?- Preguntó el pocionista.

- Obviamente- Dijo ella- También necesitare tu ayuda. Eres el único que sabe como es la cueva de Voldemort por dentro. Mi idea es ir, fingiendo que todos ustedes me atacaron, y decirle que valla a las afueras del bosque prohibido, que ahí están ustedes. Voldemort y sus secuaces van allí, Severus con algún grupo va a destruir el Horrocruxe, y yo me encargo de traer mis aliados para luchar junto al resto...

- Demonios Diamhair...- Gruñó Snape- Tu y tus ideas... ¿Por qué diablos no nos contaste todo y evitabas todo esto?

- Por que sino él se daría cuenta. Voldemort no es tonto, lo notaria en los alumnos que no saben fingir.

- Mas allá de todo... Es una buena idea- Dijo Albus.

- Y si no te gusta, lo lamento. Ya empezó...- Rió ella- En fin... Severus, comienza a elegir con quien iras.

- Iré solo...- Siseó él.

- Claro que no... No me obligues a elegirlos yo...- Gruñó la Galo- Albus, organiza con los demás. Atacaremos antes del amanecer, aprovechando que al oscuro no le gusta la luz.

- Es cierto...- Murmuró Dumbledore- Debemos aprovechar...

Diam vio como el anciano se acercaba a los alumnos, buscando participes de la guerra.

- Al final... Tus gruñidos y mal humor eran mentira- Dijo Snape, de pie junto a ella.

- Claro...- Sonrió la híbrida- Y créeme, no me gusto fingir maldad. No soy mala. Lo que no fingí fue cuando quise asfixiar a Draco... Eso fue auténtico.

- Sabía que algo ocultabas... Lo noté... Vi varias veces tus ojos con bondad destilada...

- Como los tuyos...

Severus la miró, arqueando una ceja.

- Tú también tienes un corazón puro- Susurró ella, para que nadie la escuchara- Solo que tienes más práctica en ocultarlo. Yo en Galia no necesitaba andar por el bosque con cara de dragón... Y créeme, las pocas veces que vi esa bondad en tus ojos... Deberías expresarlo más a menudo. Como te dije hace tiempo. Me relajas.

- No gracias...

- Por cierto- Recordó Diam- Tengo una planta especial en los terrenos de Voldemort. Te guiara hasta el Horrocruxe. También ten esto.

La Galo sacó un diminuto frasco de uno de sus bolsillos y se lo entregó a Snape.

- Cuando encuentres al Horrocruxe, échale eso encima- Explicó la elfa- Es como la poción que están haciendo los otros elfos, pero con mas potencia. Destruirá el poder especial que tiene.

- ¿Para eso necesitabas el elixir que hice y todo lo demás?- Él lo tomó y lo observó un momento.

- Exactamente...

- ¿Tienes algún otro plan secreto que quieras contar? Ya no quiero tener sorpresas...

- No por ahora...

- Diam...- Dijo Severus, con tono cansado.

La visitante de Galia rió con fuerza y autenticidad. Ya no fingía. Esa era la verdadera Diamhair. Alegre, bondadosa e inteligente.

Todos se voltearon a verla. No infundía más miedo y precaución. Al contrario, transmitía cierta paz élfica, esperanza y luz.

Severus estaba justo al lado, por lo que su energía de Galo, tan estable, lineal y apaciguada, comenzaba a afectarlo. Poco a poco, se sentía internamente mejor y ahora, ella le parecía realmente agradable.

Ádhmharaighe | SSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora