Los ojos más bellos del mar© ✓ [Libro #1]

Capítulo 32: Argiss (Parte 2)

Parte 2: Sufrimiento

Aris yacía sobre la arena, su herida estaba sangrando y le dolía mucho.

Nunca imaginó que esos seres, de los que tenía tanta curiosidad fueran tan malvados y agresivos.

«Malditos...»

Ethan estaba tan indignado y molesto con esos sucios hombres, que se atrevieron a ponerle las manos encima a Aris, pero el destino hizo que pagarán tal barbarie.

«Sólo aquellos que tengan malas intenciones y quieran lastimarnos se convertirán en arena...»

Esas fueron las palabras que Aris le dijo una vez a él.

—Tengo que...curarme rápido.

Dijo mientras se arrastraba con dificultad, llegó hasta la playa y nadó con lentitud.

Buscó algunas plantas medicinales, hizo una burbuja de agua y mezcló todo dentro de ella mientras recitaba un hechizo, la esencia de las plantas se fusionó y los restos fueron expulsados de la burbuja.

Aplicó el líquido en su herida, y en segundos se curó sin dejar ni una cicatriz.

"Tengo que averiguar lo que pasó..."

Estaba muy asustado cuando esos humanos se convirtieron en arena, pero no estaba seguro si encontraría la repuesta con facilidad.

Nunca, en ninguno de los libros que leyó, encontró algo que hablara de eso o de los seres con piernas.

"Cada vez que los escritos mencionan alguna criatura siempre hay una ilustración"

Y nunca había visto un dibujo de ellos en los pergaminos que leyó.

Aun así, quiso intentar, tal vez tendría suerte.

Nadó hasta el castillo y entró a la Biblioteca Real. Un sin fin de rollos descansaban en hileras de color plata que flotaban en el agua y cada una estaba sujetada por dos cadenas, una por arriba y otra por abajo.

"Veamos..."

Aris se acercó a la sección de la "Historia de BlueLower" y repasó todos los pergaminos.

"Esto me lo puedo de memoria... sabía que no mencionaba nada"

Luego fue a la sección de "Criaturas y seres vivos", pero tampoco encontró nada.

"¿Dónde podría estar...?"

Aunque estaba desesperado por encontrar alguna pista no se rindió. Buscó y buscó por quién sabe cuánto, y luego de un rato pensó:

"Si estos seres pueden sentir amor... ¿por qué no nosotros? Tal vez el porqué del que yo naciera diferente tiene que ver con ellos, y quizás sea algo que nadie deba saber"

Un sin fin de ideas parecidas rondaban por su cabeza, y si sus sospechas tenían partes de verdad, esa información no estaría al alcance de cualquiera.

"Debe de estar escondido..."

Ahora su nuevo objetivo era descubrir donde escondían dicha información. Lo más seguro era que estaba escondida en alguna parte del castillo.

Se concentró y comenzó a sentir la estructura por medio del agua, se conectó con el agua y sintió todo lo que estaba en contacto con ella.

Pero ese proceso sería largo, ya que él alcance de ese hechizo era de dos metros. Así que tendría que recorrer todo el castillo haciendo esto.