Capítulo 26: Como desees

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Una oleada de placer recorría toda su cuerpo, su vista nublada, sus manos y piernas temblaban y el sólo hecho de escuchar a Aris decir todas esas cosas lo volvía loco.

—A-Aris....Aah....Aa.

Aris se levantó y puso sus rodillas a los lados de las caderas de Ethan, lo agarró de su muñeca, se acercó a su oído y dijo en voz baja:

—Quiero sentir lo mismo que tú... Ethan.

Atrajo la mano de Ethan hacia él y la metió debajo de su camisón para que Ethan también lo tocara. Quién, con su mano temblando tomó alrededor de su palma el miembro rígido y húmedo de Aris, y apretándolo suavemente lo deslizó entre su mano que se movía arriba y abajo lentamente.

Aris hizo lo mismo con el de Ethan, jugó con la punta, dibujado un círculo con su pulgar, ante ese movimiento Ethan curvo su espalda y soltó un dulce gemido que fue como música para sus oídos. Ambos gemían de placer y sus pieles sentían el tacto y el calor del otro, tan cerca que podían sentir sus cuerpos temblar por las cálidas caricias.

—Aah...mírame...Ethan—dijo Aris entrecortado.

Él obedeció y lo miró a los ojos. El rostro de Aris estaba lleno de placer, sus labios semiabiertos que exhalaban aire caliente, su cabello suelto y desaliñado, su intensa mirada...entre más lo miraba a los ojos mas placentera era la sensación que experimentaba su miembro, que estaba siendo tocado sin cesar. Pero no sólo era eso, todo cuerpo caía en un abrumador y confuso éxtasis. Nunca en su vida se había sentido de esa manera. 

Ambos sentían el del otro cada vez mas húmedo e hinchado, la fricción y el calor abrasador nublaban sus sentidos y se dejaban llevar por el deseo, que cada segundo se volvía más intolerable, ya que no bastaba. Querían sentirlo aún más.

—Ah...Aa...Ethan.

—Más...rápido...ah..aa

Sus jadeos ahogados y llenos de lujuria hacían eco en toda la habitación. Apretando el agarre intensificaron el movimiento, sus miembros goteaban, y al instante alcanzaron el clímax acompañado con un último jadeo de extremo placer que resonó al unísono, y de ambos miembros brotó el cálido líquido lechoso que se extendió y humedeció la piel, manos y tela.

—Me encanta tu expresión cuando...llegas...—musitó Aris, con una mirada que te hacía estremecer.

—Ahh...aa...

Vergüenza y deleite invadió el corazón de Ethan al escuchar tales palabras, con una expresión tan lasciva que lo llenó de lujuria y deseo.

Aris bajó y lo tomó de las rodillas.

—¿A-Aris?

—La noche es larga, y no quiero desperdiciar ni un momento.

Subió el camisón y separó ambas piernas hacia los lados, tomó de nuevo su miembro entre sus manos y mirando a Ethan a los ojos.

—¿Qué...?

—Voy—dijo suavemente tan cerca de su entrepierna que pudo sentir su aliento— a comerlo—declaró con voz profunda y un tono decidido que hizo temblar a Ethan.

"¿Aris es así siempre que...?"

Pensó con nerviosismo y deleite al ver el comportamiento tan...

Mas no sabía que todo eso lo aprendió en estos últimos dos día.

O más bien en dos leídas.

Es increíble lo que se puede aprender de los libros.

Aris abrió la boca y lamió todo el largo del miembro de Ethan, al sentir la áspera, húmeda y cálida lengua todo su cuerpo se estremeció y jadeó plácidamente.

Los ojos más bellos del mar© ✓ [Libro #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora