Capítulo 37: Grabado en el alma, tallado en el corazón...

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—Tú...—la voz de Ethan se escuchaba temblorosa y un escalofrío le recorrió la piel.

—Es correcto—y tomándolo del cuello exclamó—pero estoy en el dilema...si matarte o no.

Ethan lo vio a los ojos y sintió miedo, ese mismo miedo cuando Liam mató a sus padres frente suyo y fue torturado por él. La sensación que transmitían sus ojos era lo único que podía reconocer.

—Hice un trato con la Secta de magos, me dieron muchas pociones, y algunas para cambiar de apariencia ya que soy sospechoso del asesinato de los Dayholt, y también para poder entrar a tu casa. No fue fácil burlar la seguridad y matar a todos—sonrió y rápidamente cambió su expresión a una más seria—y ahora les debo mucho dinero, esas cosas no son baratas Ethan, y menos el veneno para peleadores.

—Y también nos debes mucho a nosotros—dijo Robert, quién sostenía a Ben.

—Si, no te preocupes—respondió de mala gana—cuando venda a Ethan todos estaremos nadando en dinero.

—¿Vender...?—interrogó perplejo, y su voz apenas salía de su garganta por la presión.

—Tú no sabes mucho sobre magos, pero ellos sólo se muestran ante los nobles, y brindan sus servicios por un precio justo. Además del dinero, ¿sabes que otra cosa les gusta?—preguntó con una mueca de locura—Los esclavos, especialmente si son peleadores.

Ethan lo miró con angustia y su corazón latía cada vez más fuerte.

—Los utilizan para experimentos, esclavos, juguetes...lo que ellos quieran—y soltando su agarre lo tomó del rostro—y con tu cara bonita seguro serás un lindo juguete.

La risa malvada resonaba y perforaba los oídos de Ethan, quién pensaba en una manera de escapar de esa situación, pero si intentaba algo podrían matar a Ben.

—Por eso tengo el dilema, si matarte o no. Me sirves más con vida, pero no sabes las ganas que tengo de hacerte pedazos—dijo apuntando la espada en su garganta.

"Aris puede venir en cualquier momento..."

Pensó Ethan dentro de todo el caos que había en su cabeza. Y si veía la situación lo más seguro era que actuaría, y no quería saber lo que podría pasar.

—No sabes lo mucho que te he estado buscando ¿dónde te habías metido, eh?—interrogó Liam con perversión.

—...

—Se supone que tendrías que estar muerto, al igual que yo—se burló con malicia—y aunque sobrevivieras me imaginé que te quitarías la vida o algo.

—Lo pensé...—respondió mirándolo a los ojos—pero conocí muy buenas personas que me ayudaron.

—Mm, ¿en dónde exactamente? ¿o acaso te da vergüenza? Seguramente eran unos pobretones sin valor.

—...En un burdel—contestó con ojos serios.

—¡Vaya!—exclamó a carcajadas—¿así fue como sobreviviste? ¿Trabajando de p*ta?

— ...No, de...sirviente.

—¿Cómo un niño mimado pudo hacer esas cosas? Aunque hubiera sido más penoso que pidieras dinero en la calle.

Liam lo miró a los ojos con más intensidad y Ethan esquivó su mirada.

—No...¿en verdad lo hiciste?—interrogó con diversión—me imagino a ti pidiendo dinero, siendo golpeado, humillado y comiendo de la basura...ahh que divertido.

—¿Por qué me tienes tanto odio Liam...?—preguntó con tristeza.

Liam sólo lo miró por unos segundos y dijo con simpleza:

Los ojos más bellos del mar© ✓ [Libro #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora