Entre dos Mundos

3

Sana había empezado su día muy mal. No había podido comprar su café, llegó tarde a su clase la cual, fue larguísima por culpa de Nayeon que no dejaba de hacerle preguntas a Mina una y otra vez, parecía un maldito loro, por otra parte, no había podido sacarse de la cabeza a Momo durante toda la noche. Todo lo que había ocurrido en su departamento la tenía mal, no podía encontrar una respuesta lógica que explicara todo aquello, ni mucho menos, que Chanyeol le hubiese hecho semejante asquerosidad, el muy imbécil no había dejado de llamarla durante todo el día, se obligó así misma a apagar su celular.

Cuando salieron de la clase, Nayeon se acercó a ella, tomó su brazo izquierdo y le regaló una paleta dulce.

-Supuse que no habías desayunado.

-¿Cómo lo sabes si no hemos hablado?

-No lo sé, supongo que te conozco mucho – Sana miraba el perfil de la pelinegra.

-¿Por qué tenías tantas preguntas hoy día en clases?

-Por nada en específico.

-No me mientas, te conozco.

-No sé como explicarlo, quizás te lo pueda decir mientras los días vayan pasando.

-¿Qué haremos con el portafolio? No puedo ayudarte hoy día, tengo que trabajar.

-Pensé que lo habías hecho anoche.

-No quiero ni siquiera hablar de lo que ocurrió anoche.

-¿Segura? – Sana divagó mentalmente.

-Déjalo ir Nayeon.

-Te dije que no te juzgaría.

-Lo sé, lo sé.

La pareja de mejores amigas llegó a una de las mesas que se encontraba en el jardín del campus, en donde las esperaba Jennie, Jihyo y Chaeyoung.

-Hasta que llegan – se quejó Jennie - ¿Por qué se demoraron tanto?

-Nayeon no dejaba de hacer preguntas en clases.

-Me declaro culpable, Mina hace la clase muy divertida.

-Eso es mentira – afirmó Sana – solo admite que te gusta y ya.

-No me gusta.

-Bueno, tienes algo así como un flechazo platónico, te conozco.

-Jamás tendría eso con una profesora, lo sabes.

-¿Qué tiene de malo? – preguntó Chaeyoung - ¿Qué tan malo sería que te gustase una profesora? – todas miraron a la chica tatuada - ¿Qué?, ¿Por qué me miran así?

-¿Te gusta alguien? – preguntó Jihyo.

-No, si me gustase alguien saben perfectamente que se los diría.

-Eso es mentira – se entrometió Sana – tuvimos que enterarnos a través de redes sociales que habías terminado con Tzuyu.

-No fue una decisión fácil, no podía llegar y contarles.

-¿Contarnos que cosa? – Tzuyu había llegado para unirse al grupo.

-Que nos enteramos por redes sociales que ustedes dos habían terminado – Tzuyu miró a Chaeyoung a los ojos durante algunos segundos.

-Supongo que no estaba lista para asumirlo – la respuesta de la taiwanesa tomó por sorpresa a todas las chicas que estaban en la mesa – para mí tampoco lo fue, me demoré una semana en llegar a la puerta de Nayeon a llorar en su hombro. Todos afrontamos situaciones de diferentes formas – Chaeyoung estaba impresionada - ¿Te gustó la clase Chae?