Entre dos Mundos

30

Cuando Sana volvió sola Nayeon simplemente la observó hasta que su amiga se sentó a su lado en completo silencio. La pelinegra pensó en preguntar que era lo que ocurría, quizás Taeyeon le dijo algo que la pusiera de mal humor.

-¿Estás bien? – le preguntó Wendy a Nayeon.

-Sí, lo siento, sólo estaba pensando.

-Pensé que te estaba aburriendo – Nayeon le sonrió a la castaña.

-No, no me aburres, de hecho, creo que hace bastante tiempo que no lo pasaba así de bien con alguien.

-Me gusta saber eso.

-Supongo que tienes ese don con todas las chicas.

-Solo con las que me interesan.

-O sea que te intereso.

-¿Yo te intereso a ti? – Nayeon no sabía que responder, era primera vez que alguien se lo preguntaba de manera tan directa. El sexo, durante estos 5 años habían estado presente en su vida, pero nunca una relación. Jamás pudo si quiera intentarlo – disculpa si la pregunta te incomodó.

-No, no es eso – Wendy simplemente la miraba – tengo un fantasma que ha estado a mi lado hace 5 años.

-¿Una ex?

-Sí.

-Ya veo.

-Probablemente creas que estoy loca, pero créeme que ya pasé por esa etapa. Me he cerrado a conocer gente o a tener una relación, sólo tengo encuentros nocturnos. Sexo.

-¡Oh! – Nayeon encontró tierna la forma en que las mejillas de Wendy dejaban el blanco de su piel por un rubor carmesí sobre los pómulos – bueno, sólo he tenido dos relaciones, la última más importante que la primera, pero creo que lo tengo superado a un 100%.

-No es que no lo tenga superado – Wendy observó los orbes negros de Nayeon rogándole porque entendiera la indirecta sin que tuviera que explicarlo, era obvio que aún dolía acordarse de ella.

-Ok, no tienes porque decir nada más al respecto.

-Gracias.

-No quiero tener sexo contigo – Nayeon sonrió ante la confesión directa – o sea, no es que no me llames la atención, claramente lo haces, por algo te hablé y por algo me senté a tu lado.

-Wendy, tranquila – la pelinegra tomó su vaso de mojito y levantó el brazo para brindar – gracias por hacer que esta noche sea menos dolorosa que la anterior.

-De nada Nayeon, de nada.

Sana miraba desde la mesa como Nayeon estaba disfrutando mientras estaba tratando al mismo tiempo de ser sincera. Eran dos cosas que Sana no estaba logrando hacer esta noche, al menos no después de lo que Taeyeon le dijo. ¿Por qué demonios ese trabajo seguía arruinando su presente? Habían pasado tantos años y de vez en cuando, siempre aparecía alguien que se lo recordaba.

-¿Qué es lo que te pasa? – preguntó Chaeyoung.

-Nada.

-No mientas – ahora era Jihyo - ¿Qué pasó allá afuera?

-Me dijo que me conocía y yo no entendía de donde, después de algunos segundos su rostro tuvo sentido para mí, pero desee con todas mis fuerzas que no nos hubiésemos conocido antes, porque claramente fue cuando era puta – Jihyo y Chae se rieron mientras de que Tzuyu movía la cabeza de un lado a otro y Jennie le tapaba los oídos a Jisoo.

-Que haces – Eunbi sacó las manos de Jennie – no es una niña idiota.

-¿Por qué te metes?