Entre dos Mundos

17

Todas las chicas volvieron a clases de manera normal después de algunos días. Jennie había decidió no salir con Rosé y Jihyo hizo lo mismo con Jeongyeon. El miedo fue más fuerte que cualquier otro sentimiento que estuviesen presentando en esos momentos.

Cuando finalizó el primer periodo de clases, todas las chicas se juntaron en la banca de siempre, pero algo andaba mal. Al menos eso notaron Sana y Nayeon que no entendían tanto silencio ni las malas caras.

-¿Qué es lo que pasa? – Sana fue la primera en preguntar – faltamos algunos días con Nayeon y ya no hablan.

-No pasa nada – respondió Jennie.

-Ya, no nos mienta. ¿Qué es lo que pasa?

-¿Realmente podemos hablar de eso? – Jihyo se veía afectada, su rostro había perdido ese brillo increíble y Sana y Chaeyoung lo sabían.

-Bueno, supongo que comenzaré yo entonces – Sana se acomodó en la banca, tomó aire y comenzó a hablar – he trabajado todos estos años de prostituta para poder ganarme la vida y pagarme la universidad. No tengo padres millonarios ni nada de eso, así que...bueno, ya saben algo más de mí – todas miraron a Sana con una sonrisa en el rostro - ¿Qué?, ¿Tengo algo en la cara?

-No, claro que no – Chaeyoung abrazó a su amiga desde sus hombros – estoy orgullosa de que puedas confiar en nosotras a ese, nivel, realmente gracias.

-Ni siquiera te preocupes – ahora era el turno de Jennie – somos todas amigas ahora, estamos para apoyarte.

-Sí, y si algún imbécil se quiere meter contigo por esto, ni siquiera dudes que el romperé el rostro – Jihyo besó los nudillos de su amiga.

-Hola – Tzuyu llegaba después de finalizar su última clase, clase a la que Chaeyoung no quiso entrar - ¿Por qué no fuiste a clases? – preguntó la taiwanesa a su expareja, pero Chae no respondió.

-¿Qué ocurre? – preguntó Nayeon - ¿Pasó algo?

-¿Quieres que les cuente la verdad Chaeyoung? – Tzuyu preguntó irónicamente.

-No te bastó con todo lo que hiciste, ahora quieres humillarme delante de mis amigas.

-Si me hablaras, las cosas serían diferente.

-No quiero hablarte, no quiero mirarte, ni siquiera estar en el mismo lugar que tú – Chaeyoung tomó su bolso y se levantó – lamento esto, de verdad, pero no tengo ganas de estar en el mismo lugar que Tzuyu.

-¿Qué le hiciste? – preguntó Nayeon.

-Estuve mandándole mensajes a su nueva novia, la traté de enamorar para vengarme de ella, pero las cosas son salieron como esperaba. Terminé involucrándome más de la cuenta, así que... - Tzuyu no logró terminar, porque la palma de Chaeyoung golpeó su mejilla derecha.

-¡Chaeyoung! – gritaron todas la mismo tiempo.

-Nunca supiste cual era tu lugar, ni siquiera cuando estábamos juntas. Siempre creíste que podías tener el control de todo, pero no, no es así. No tienes control sobre mí Tzuyu, no lo tienes hace bastante tiempo.

-Dime algo... ¿Estás molesta... - Tzuyu sacó su cabello del rostro y acarició su mejilla adolorida - ¿Estás molesta por qué Dahyun me correspondió o por qué ella prefiere follar conmigo que contigo?

-Eres una... - Chaeyoung iba a volver a golpearla, pero Nayeon no la dejó.

-Entiendo tu enojo, creo que reaccionaría igual, pero a la persona que estas golpeando es mi mejor amiga y tu no tienes una mierda de idea de cómo la dejaste cuando la terminaste de un momento a otro, no sólo eso, si no qué, también le fuiste infiel con Dahyun antes de terminar, así que sí, puede que lo que esté haciendo ella esté mal, ni siquiera lo apruebo, pero no eres una víctima en todo esto – Chaeyoung desvió su mirada hacia Sana esperando que la apoyase, pero eso no pasó.