Entre dos Mundos

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Jennie no se había podido sacar de la cabeza a Rosé y Momo besándose en la calle, no entendía como era posible que dos personas que se habían amado tanto hace 5 años atrás, ahora de eso no quedara nada.

La bailarina era consciente de que lo que estaba haciendo estaba mal, no tenía porque ir al estudio de Rosé, no tenía porque importarle que era lo que estaba haciendo, pero tampoco podía seguir mintiéndose. La extrañaba con todas sus fuerzas. Incluso, había pensado, que si no volvían a estar juntas se conformaría con ser su amiga.

-¿Te puedo ayudar? – la voz de Rosé resonó detrás de ella.

-Hola – Jennie saludó lo más seria posible.

-¡Oh! – La bailarina se ruborizó – lo siento, yo... ¿nos conocemos?

-Quizás nos hemos visto por ahí, quien sabe.

-Sí... quien sabe. ¿Cómo te llamas?

-Jennie.

-Soy Rosé – la cineasta estiró su brazo derecho para saludarla y Jennie respondió con un apretón de manos delicado que generó una corriente de electricidad en ambos cuerpos - ¿Necesitas algo?

-No lo sé, no sé si debería estar acá.

-Mmm ¿Te sientes bien?

-¿De verdad no te acuerdas de mí? – la pregunta dejó en shock a Rosé – sé que no debería hacer esto, pero estoy desesperada – las lágrimas comenzaron a caer por las mejillas de Jennie – hace 5 años me subiste a tu auto y me dijiste que nos conocíamos de otra vida, yo no te creí de inmediato y me alejé de ti algunos días, sinceramente, el peor error de mi vida.

-¿Qué estás diciendo?

-¿Cómo te sientes teniendo frente a ti? – Rosé frunció el ceño – no soy una fanática tuya, no te stalkeo ni nada por el estilo. Solo... solo quiero respuestas.

-Claramente no creo que yo te pueda ayudar en ese punto – Jennie no dejaba de mirar a Rosé y está ultima se sentía mal, la chica frente a ella estaba llorando y no entendía muy bien que era lo que ocurría.

-Me dejas decirte sólo una cosa.

-Sí, claro.

-Puedes no creerme, tratarme de loca, pero vine hasta acá porque he esperado por ti durante 5 años – Rosé no entendía porque su corazón había comenzado a latir tan rápida después de esas palabras – hace 5 años tu fuiste mi profesora de danza en la universidad de Seúl, entraste por esa puerta y simplemente no pude alejar mis ojos de ti. Sentí miedo, porque probablemente sentí lo mismo que tú estas sintiendo en este momento – la bailarina sonrió – esa tarde me hiciste subir a tu auto y sin prepararme ni nada por el estilo, simplemente me dijiste que tú y yo nos habíamos conocido en otras vidas. Nunca creí que las otras vidas existían antes de ti. Esa vez no solo dijiste eso, también dijiste que eras un ángel, me demostrarte tus super poderes leyéndome la mente. Tuve miedo y me alejé.

-Eso no...

-Me alejé para volver corriendo a ti después de algunos días. Hicimos el amor como dos dementes ese día, tu no te querías separar de mí, me hiciste tuya hasta que mis piernas no dieron más – hubo silencio – eras realmente buena en eso, pero resulta que, cómo ángel, tu Dios no quería que te enamoraras nuevamente de un ser humano y te castigo haciéndote desaparecer de mi vida hace 5 años atrás. Cuando me desperté sin ti sentí que mi vida no tenía sentido, pensé en quitarme la vida muchas veces, te recé innumerables veces – Jennie ya no aguantó y comenzó a soltar todo lo que había estado guardándose durante 5 años – imagínate cuando decidí conocer a alguien más, cuando decidí tener una relación con tu sombra aún dando vueltas por todos lados. Hace algunos días te vi con Momo en la calle.