MURDER | ÉLITE

fifteen: i am not scared of you

- ¿Segura que estás bien? —Preguntó Ander acompañando a Hailey a su carro— Te dio bastante fuerte.

- Estoy bien. —Contestó Hailey muy distraída

- Te conozco. —Dijo no convencido con la respuesta— ¿Que pasa?

- No esperaba que me golpease de verdad. —Contesto dando un suspiro— Nicholas y yo nunca hemos estado en la misma pagina, el si que sabe como sacarme de mis casillas pero, jamas pense que seria capaz de golpearme.

- ¿Le tienes miedo? —Pregunto mirando con un poco de pena a Hailey

- Siempre le habia tenido un poco de respecto, despues de lo de Pablo, supe que el era muy fuerte. —Contesto deteniendose frente a su carro— Pero ahora despues de esto, le tengo un poco mas de miedo.

- Ya todo acabo, Ley. —Dijo tomando de las manos a Hailey— Te mandare una ubicación para que me encuentres allí en el coctel.

- Me parece perfecto. —Contesto para luego acercarse a la mejilla de Ander, dejando un beso en su mejilla— Te veo alla.

El rostro de Ander se iluminó con ese beso. Dio media vuelta y se fue de vuelta a la escuela, en todo el camino con una sonrisa. La chica comenzó a escuchar a alguien corriendo, y mientras se acercaba, escuchaba como su nombre era gritado. Al voltearse vio a Ernesto, muy emocionado.

- ¿Y esa emoción? —Preguntó Hailey al ver a Ernesto con una sonrisa

- Voy a ir al cóctel benéfico. —Contestó con una sonrisa

- ¿Si? —Preguntó sorprendida— ¿Quien te invito?

- Tu hermano, dijo que quería tenerme ahí porque siempre la pasa sólo en los cócteles. —Contestó para luego acercarse Hailey, mirándola de arriba a abajo— ¿Tu iras?

- Tengo que ir. —Contestó notando la actitud de Ernesto— Mi padre siempre nos obliga a ir, aunque no sirva de nada.

- ¿Vas sola? —Preguntó pegándose un poco más a Hailey, para que esta confirmara la intención de Ernesto

- Ander es mi invitado. —Contestó riendo un poco

- ¿Porque siempre lo mencionas a él? —Preguntó pasando su mano por el cabello de Hailey— Es como si estuvieses detrás de él.

- ¿Que te importa? —Preguntó sarcásticamente, alejándose un poco de Ernesto— Nos puede ver Carlos, y no ando con ganas de uno de sus numeritos. —Dijo y se subió a su carro— Nos vemos en el cóctel.

(...)

El reflejo en el espejo de Hailey le daba asco. Le molestaba que su traje no le cerrase, le provocaba una rabia gigante. El desespero de intentar cerrarse el traje era mucho, comenzó a dejar salir pequeñas lagrimas. Su hermano, Eduardo, entró a su habitación ya vestido. Se encontró con la desesperación de la chica, y rápido supo lo que pasaba.

- Es patético. —Dijo Hailey limpiando sus lágrimas rápidamente— El traje me cerraba hace dos semanas.

- ¿Quieres que te ayude? —Preguntó Eduardo acercándose

- ¿Puedes hacer que baje de peso ahora mismo? No. —Contestó bajando su mirada— No vale la pena, tendré que ponerme otro traje.

- Ven aquí. —Dijo tomando del brazo a Hailey, para luego irse detrás de ella y lograr cerrar su traje— Estaba atorado.

- Me queda horrible. —Contestó viéndose al espejo— Se me marca todo.

- Tu mente es poderosa, Ley. —Dijo tomando de las mejillas a la chica— Te queda hermoso.