twelve: best night ever

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- ¿Vas a llevarme a casa? —Pregunto Hailey mientras era arrastrada por Ander

- No. —Contesto abriendo los portones de una casa— Si te llevo a tu casa, cojo el riesgo que tu padre descubra que estas drogada.

- Entonces... —Dijo para luego mirar a su alrededor— ¿Donde estamos?

- En mi casa. —Contesto empujando a Hailey para meterla a la casa

El chico se puso detras de ella, la sostenía de la cintura con una mano y con la otra la sostenía de la boca. Estando ella drogada, podía decir cualquier cosa que provocaría que sus padres la escuchasen. Sus cuerpos se rozaban mientras se iban acercando a las escaleras, provocano unas reacciones muy naturales en los cuerpos de ambos.

Justo antes de entrar al cuarto de Ander, tumbaron una decoración del pasillo. Su madre dijo algo, no lo entendió muy bien. Así que dejo a la chica en su cuarto, la encerro y el recogió lo que tiro. Lo que no sabia, es que su madre ya habia visto a Hailey.

- ¿Porque Hailey esta aquí? —Pregunto Azucena señalando la puerta del cuarto de Ander

- Su padre no la pudo buscar, y ya era tarde para que ella se fuese sola en un taxi, así que la traje aquí. —Mintió Ander intentando no verse drogado— ¿No te molesta, cierto?

- Solo... no hagan ruido. —Pidió— Y sabes a que ruidos me refiero.

- No somos nada, mamá. —Contesto riendo un poco

- Si tu lo dices. —Dijo no convencida— Venga, yo recogo eso mañana.

El chico abrio la puerta de su cuarto y una vez entro, la cerro detras de el. Noto que Hailey no estaba, o al menos que no la veía. Examino con la mirada su cuarto, y no habia rastro de ella. Hasta que, comenzo a sentir como unas manos frias se metían por debajo de su camisa.

Al voltearse, se encontro de frente con Hailey. Ella comenzo a empujarlo hacia la cama, haciendo que este se sentase. Llevo sus manos a su ropa, y empezo a quitarsela lentamente. Dejando ver su cuerpo desnudo frente a Ander. El chico no pudo evitar analizar de pies a cabeza lo que tenia de frente, habia quedado completamente anonadado.

Hailey se sento encima del chico y comenzo a dejar besos por todo su cuello. Entre esos besos, Ander sujeto a la chica por su cintura, y se intercambio con ella. Ahora, Hailey se encontraba en la cama acostada, mientras Ander disfrutaba de las vistas mientras se desnudaba. Una vez la ropa no formaba parte de la escena, se avalanzo sobre ella.

Comenzo a dejar besos pequeños por el cuello y pecho de la chica, haciendo detenidas pausas de momentos. Haciendo imposible que Hailey se quedase callada, por lo que la chica comenzo a jadear a gemir. Con cada beso, mas fuerte se hacia el sonido. Provocando que Ander llevase una de sus manos a la boca de Hailey, para así intentar detener la intesidad de sus gemidos.

Cada vez que sus cuerpos rozaban, era como si el extasis se hiciese mas fuerte. Las manos de Ander pasaban sin permiso alguno por todo el cuerpo de la chica, mientras que las de Hailey se limitaban a jugar con el pelo de Ander o a rasguñar un poco su espalda. Parecía que ambos en algun momento perderían control de sus cuerpos con cada caricia que dejaban.

Ander situo sus manos en las caderas de Hailey, intentando mantener control de las mismas para poder permitirse la penetración. Logro penetrar el cuerpo de Hailey, lo supo al notar el gesto que hizo la chica. Se acomodo de una manera en la que el peso no caería sobre Hailey, pero que sin embargo, no evitaría que ambos viesen sus rostros mientras hacian este acto.

Sus cuerpos perdían cada vez el control, los movimientos de ambos cada vez se hacian mas fuertes. Comenzaban a hacer mas ruidos, comenzaban a sentir mas cosas. El chico no pudo evitar tomar el cuello de Hailey nuevamente, lo sostenía con fuerza, provocando así que la chica recibiese de alguna manera un poco mas de placer.

Un frio por la espalda empezo a sentirse por los cuerpos de ambos y ahí es cuando supieron que lo lograron, habian logrado llegar al punto mas alto del placer. Ya ninguno tenia fuerzas, buscaban oxigeno coordinadamente. Estaban exhaustos, tanto, que no tuvieron las fuerzas para acomodarse mas alla para irse a dormir. Ander cayo al lado de la chica, y así como cayo, así se durmio.

AL DIA SIGUIENTE.
Un hilo de luz comenzo a molestar los ojos de la chica, haciendo que se despertase poco a poco. Comenzo a sentir un increible dolor en su cabeza, supo automaticamente que era la resaca. Al abrir los ojos, y examinar donde estaba, noto la presencia de Ander a su lado, quien aun dormia placidamente. Y ahi es cuando le choco, lo que paso en la noche anterior. No tuvo que recordar mucho para que la sonrisa mas grande en su cara se formase. De solo recordar cada toque y cada palabra, era como si volviese a vivir lo mismo de anoche.

Intento levantarse para tomar su ropa pero, al momento que intento estar de pie, sintio como sus piernas comenzaban a temblar. Evidenciando y confirmando, que habia sido la mejor noche que habia tenido en mucho tiempo. Volvio a acostarse, pero con la fuerza en la que cayo hizo que Ander despertase con una sonrisa.

- Buenos días. —Dijo Ander con su voz ronca mañanera— Estuviste increible.

- Tu tambien. —Contesto Hailey tambien, con su voz mañanera— Fue la mejor noche, sin duda alguna.

- ¿Te acuerdas? —Pregunto mirando fijamente los ojos hinchados de Hailey

- Como si acabase de pasar. —Contesto mordiendo sus labios

- Pero, ¿Y Carlos? —Pregunto, dañando un poco el lindo momento

- Tenias que mencionarlo a el. —Contesto dando un suspiro

- Bueno, Ley, merezco saber porque de la nada comenzaste a ser así de afectuosa conmigo. —Justifico restregando su cabello— Digo, no me malinterpretes, estoy encantado con todo esto y espero que no se acabe nunca. Pero... ¿Que fue lo que paso?

- ¿De verdad quieres saber? —Pregunto sentandose en la cama

- Supongo que si. —Contesto sentandose junto a Hailey

- Pasa que... mi padre es la unica razon por la que estamos juntos.

- ¿Tu padre? —Pregunto extrañado

MURDER | ÉLITEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora