MURDER | ÉLITE

fourteen: you are warned, sweetie

- Enhorabuena, Nadia. —Dijo Martín, el maestro, entregándole el examen a la palestina

- Eso es, tía. —Festejó Hailey, quien en esa clase estaba sentada a su lado derecho

- Este examen es de diez. —Protestó Lucrecia viendo su nota

-Bueno, también lo era el de otra compañera. —Contestó Martín sin interés— Y ya sabes que aquí evaluamos con la técnica de la curva de campana.

- Perdona, ¿La que? —Preguntó Nadia muy interesada

- ¿No se los explicaron? —Preguntó Martín— Os lo cuento en un momento, mirad. —Dijo dibujando una curva— Este es un mapa de la inteligencia humana. En un extremo, se encuentra una minoría con una baja capacidad intelectual. En otro extremo, se encuentra una minoría extremadamente inteligente. Y la mayoría, se mueve por el medio. —Comenzó explicando Martín

Hailey tenia tanto sueño, que cada palabra que salía de la boca de Martín perdía sentido. Con suerte lograba mantener sus ojos abiertos, pero de tiempo en tiempo, estos se cerraban. Aunque para su suerte, Ander la empujaba cuando empezaba a dormirse, después de él reírse un poco.

(...)

Necesito verte.

¿Dónde estás?
read at 9:30am

Baños.

Unas cuantas risas sonaron mientras la chica se acercaba al baño de los hombres. Entro al mismo, sin tan siquiera revisar que no hubiese nadie. Dio unos pequeños pasos, para que a los segundos fuese agarrada por el brazo. Acercándola así a un cuerpo, el cual reconocía perfectamente. Sintió como este chico llevaba sus manos a sus mejillas, acercándose a los labios finos de Hailey para así conectarlos con un beso largo y apasionado.

- Alguien puede vernos, Ander. —Dijo Hailey, interrumpiendo el beso

- No había nadie. —Contestó Ander sin alejar sus labios de los de Hailey— Además, cerré el baño con seguro.

Los besos continuaron, estuvieron a punto de convertirse en algo más. Hasta que ambos tuvieron que separarse, no por no querer continuar, si no porque ambos habían perdido el aliento. Ambos se sentaron en una de las bancas del baño, uno al lado del otro, y se quedaron ahí, mirando a la nada.

- ¿Vas al cóctel benéfico? —Preguntó Hailey rompiendo el silencio

- ¿Tú irás? —Preguntó Ander pegándose más a Hailey

- Sabes que si. —Contestó acurrúcanos su cabeza en el pecho del chico— No por gusto, por mi padre.

- Ya lo se. —Dijo carraspeando su garganta

- Por favor dime que vas. —Pidió dando un suspiro— Ir a estas cosas sin ti es una mierda, y lo sabes.

- Ya, no te alteres. —Dijo tapando la boca de la chica— Si iré, solo porque me lo estás pidiendo tu.

- Gracias. —Murmuró riendo un poco

- ¿Carlos irá? —Preguntó

- Supongo. —Contestó— Por eso te necesito ahí. El usa estos eventos para intentar aprovecharse.

- Ya hablamos de eso. —Dijo tomando la mano de Hailey— No te dejare sola, o al menos haré todo mi esfuerzo.