MURDER | ÉLITE

five: ¿hailey?

- ¿Que pasa, Samu? —Preguntó Christian acercándose a Samuel, para luego abrazarlo

- Bueno, si mira quien está aquí. —Dijo Hailey, quien llegaba con Eduardo y Ernesto

- No esperabas verme aquí, ¿eh? —Preguntó Christian abrazando fuertemente a Hailey

- Vamos pa' adentro, ¿no? —Preguntó Ernesto abrazando a Christian, ambos estaban muy emocionados

Los siete chicos comenzaron a adentrarse en la fiesta. Los becados miraban con asombro todo, estaban muy por fuera de su ambiente.

- Bueno señores, esto es una puesta de largo en toda su ridiculez. —Dijo Ander admirando la fiesta

- ¿Para que sirve? —Preguntó Hailey— Antes servia para encontrar maridito pronto. Ahora es para ampliar su red de contactos. —Explicó Hailey

- Aunque lo del marido tampoco se descarta. —Añadió Eduardo mirando a Hailey

Cada quien comenzó a mezclarse entre la gente. Hailey comenzó a bailar, a tomar, a divertirse. Escuchar la música a todo volumen la llevo a un viaje, donde pudo desconectarse de todo lo que ocurría en su vida.

Se detuvo un momento y fue al baño y se encontró con Lucrecia y Guzmán en el baño. Lucrecia estaba hablando con Guzman, así que Hailey decidió quedarse esperando a que salieran.

- Te propongo un juego. —Dijo Lucrecia— ¿Porque no te la ligas?

- ¿What the fuck? —Susurro Hailey asomándose un poco al baño

- O sea estás diciendo que me ligue a la Palestina que se pasea con un turbante de esos, ¿no? —Pregunto Guzmán

- Dime que no te pone una musulmana virginal cayendo entre tus redes. —Dijo Lucrecia— Anda ya, te la ligas, la enamoras, se entera todo el mundo y ya está. Se le bajan los humos y esta superioridad que se gasta. —Se hace un silencio— ¿Ni aunque te lo pida yo?

- No puedo creerlo. —Dice Hailey, accidentalmente tumbando una de las decoraciones fuera del baño. Dejando ver que ella estaba escuchando— Mierda.

Hailey salió rápidamente de donde estaba y se mezcló entre el grupo de gente. Creyendo así que ni Lucrecia ni Guzmán la habían visto al momento de caerse las decoraciones. No podía creer lo que acababa de escuchar. No podía entender como algunas personas estaban dispuestas hacer lo que sea para hacerle daño a otras.

Hailey comenzó a beber nuevamente, para ver si así se quitaba de la cabeza lo que escuchó salir de la boca de Lucrecia. Después se fue a un rincón solitario de la fiesta y se sentó en el piso. Tomo su teléfono al escuchar una notificación del mismo. Hizo una pequeña sonrisa al ver de que se trataba ese mensaje. Esta se hizo más grande al leer el siguiente mensaje que recibió, levantándose rápidamente del suelo. Chocando así con uno de los becados.

- Ay, ¡perdón! —Dijo Hailey llevando su mano a su cabeza— No te había visto.

- ¿Saben lo que es pedir perdón? —Bromeó el chico, haciendo que Hailey lo mirará detenidamente

- Eres Samuel, ¿cierto? —Preguntó

- Si. —Contestó

- No te dejes llevar por las actitudes de Guzmán, no todos somos así. Hay algunos que valemos la pena. —Le dijo acomodándose su cabello

- Y, ¿Como se que tú vales la pena? —Preguntó haciendo una ligera sonrisa

- Porque si hubiese sido igual que Guzmán, no estuviésemos teniendo esta conversación en un principio. —Le dijo al oído

La chica empezó a caminar más rápido, tenía prisa después de haber visto ese mensaje. Quería irse sin hacer ningún escándalo o que por lo menos nadie notase si ausencia. Iba esquivando sus amigos, así no recibiría tantas preguntas de porque se iba. Hasta que de la nada, la toman del brazo rápidamente. Cuando Hailey por fin logra examinar el rostro de la persona, era Eduardo, su hermanito.

- ¿A donde vas con tanta prisa? —Preguntó Eduardo

- Ya me quiero ir, no me siento cómoda aquí. —Mintió Hailey mirando hacia la salida

- ¿Vas a ver a alguien? —Preguntó sin soltar a Hailey del brazo

- Esta bien, si, voy a ver a alguien. —Admitió— Pero por favor, no le digas a papá ni a Carlos. No quiero escándalos.

- Solo, prométeme que vas a tener cuidado con esa persona que verás. —Pidió tomando las manos de Hailey

- Te lo prometo, y si algo sale mal yo te dejo saber. —Le contestó

- Bien. —Dijo— Vete ahora, papá y Carlos están distraídos.

- Gracias. —Le contestó haciendo una ligera sonrisa

La chica comenzó a caminar rápidamente otra vez, tenía que parar en su casa para cambiarse e irse al sitio donde había quedado con este chico.

(.....)

Hailey se bajo del carro que la dejó frente al sitio donde acordó encontrarse con este chico. El sitio la tenía un poco nerviosa, ya que era muy solitario y a esa hora en la noche estaba muy oscuro. Al empezar a caminar, recibió una llamada de Carlos.

- ¿Que ocurre? —Preguntó Hailey

- ¿Donde mierda estás? —Preguntó Carlos, se escuchaba jadeando y algo borracho

- Estás borracho, ¿no es así? —Preguntó sin un poco de sorpresa

- Puede ser. —Le contestó comenzando a reír— Tienes que volver.

- No creo, ya tuve suficiente de la fiesta por hoy. —Contestó

- Dije que volvieses, no te lo pedí. —Le dijo dejando de reír al instante

- Suenas como mi padre. —Contestó

- El está conmigo, está contándome de sus planes. —Dijo comenzando a reír nuevamente

- Claro que te los está contando. —Contestó cerrando sus ojos— Carlos, no tengo ni tiempo ni ganas de escucharte ahora mismo. No se me olvida lo que hiciste ayer en la noche.

- Ay, que sensible eres. —Dijo— Soy tu novio, Hailey. Trátame como tal.

- Si, eres mi novio. Pero eso no te da derecho a tratarme como una puta perra sumisa. —Contestó

- Para eso son las mujeres, ¿no? Para ser sumisas. —Dijo riendo algo sarcástico

- Ya veo porque le caes tan bien a papá. —Dijo con su voz un poco temblorosa— Eres igual que el.

- Es que Hailey, así debería ser. —Río— La mujer solo vino para eso, dar placer y servir.

- Eres un monstruo asqueroso, me das asco. —Le contestó terminando así la llamada

Hailey guardo su teléfono y suspiro profundo. Cada día veía como realmente era Carlos. Y a la vez, su miedo aumentaba de solo pensar que con el tendría que pasar el resto de su vida.

La chica limpió las lágrimas que corrían por sus mejillas y comenzó a dirigirse al sitio donde se encontraría con el chico de la aplicación. Bajo unas escaleras y vio la silueta de un chico mirando hacia la laguna.

- Ey. —Dijo Hailey tocando el hombro del chico

- Hol- —Contestó haciendo una pausa— ¿Hailey?

- Fuck. —Dijo Hailey dando media vuelta, corriendo lejos del chico