Capítulo 3

60 22 24
                                    

Cristina

Lo había conseguido todo en la vida, fama, dinero y cumplir mi sueño cantando en escenarios y estadios alrededor de todo el mundo, gracias a esa serie que me cambió la vida, que me la puso patas arriba y en la que entendí que cada día tendría que trabajar y esforzarme para hacerme un hueco en el mundo de la música. Violetta, siempre te voy a estar agradecida por haberme dado la vida,
por haberme hecho entender que las canciones son lo único que importan, y por haber ayudado a miles de personas sin saberlo. Pues no hay mayor gratitud que eso.

Pero algo dentro de mí, se había perdido, se había ido con él, se había fundido y desaparecido y presentía que ya jamás podría volver. No era capaz de sentir la complicidad de mis fans, ni sus mensajes me aliviaban, ni sus vídeos me servían, ni siquiera sus palabras de ánimo.
Ánimo que por otra parte, yo ya no tenía, ellos no sabían lo que nos había pasado a Sebastián y a mí.
Me rompió el corazón, me había dejado a través del celular, mediante un mensaje de texto, hacía ya tres días que no estábamos juntos y pareciese como si hubiese sido hace horas.

Los recuerdos azotaban a mi cabeza, pasaban a toda prisa, incapaces de entender lo que había llevado al que consideraba el amor de mi vida, a hacerme esto, a engañarme con esa mujer con la que lo pillé en la cama, un crujido, una grieta y mi corazón ya se había roto, ella se retorcía de placer en sus brazos y yo huía, me quería morir, me sentía insuficiente, insignificante, una fracasada a la que habían destrozado por completo, y que muy probablemente, ya nada ni nadie podría arreglar. Las respuestas a ese mensaje y a esa pregunta se habían avivado, regodeado en mi dolor.

Cerraba la puerta de su casa, dejando tras de mí, lo poco intacto que quedaba en lo más profundo de mi ser, con una punzada en el pecho que no me dejaba respirar y las lágrimas atrapando a las comisuras de mis ojos deseosas de salir.
Me metía en mi auto, ignorando todo lo que sentía durante un momento, un segundo que se me hizo eterno mientras me concentraba en arrancar y desaparecer de allí.
Cuando llegaba a casa me refugiaba en las sábanas, dormir era lo único que podría calmar la tormenta que se había desatado en mi interior.

Era una ingenua que creía que podría cerrar los ojos y olvidarme de lo que acababa de presenciar en mis propias carnes, en mi mente se pasaban todo tipo de cosas, la imagen de él penetrando a esa chica que yo no conocía y el peso en mi pecho se hacía cada vez más grande, insoportable.

Los días se antojaban semanas y las semanas, años, el tiempo pasaba lento y efímero, y lo único que tenía claro de todo esto, es que Sebastián ya tenía pensado dejarme, me habría llamado en estos seis días que hemos estado separados, me habría mandado algún mensaje pidiéndome explicaciones, y no había nada.
Siempre habían dicho que las rupturas se superaban con el tiempo, pero yo sentía como una hoja afilada, que me cortaba en dos, que me partía por la mitad. Estar así, muerta en vida, era algo que me hacía replantearme todo y nada al mismo tiempo.

Y fue entonces, cuando me conecte a las redes sociales y vi ese comunicado por parte de Sebastián, quería que el suelo me hubiese tragado, que se hubiese abierto y me hubiese engullido, pero lamentablemente, no fue así
Las lágrimas corrían por mis mejillas a una velocidad de vértigo, mientras leía cada palabra de ese comunicado en Twitter que mi ex novio, había subido hace una hora.

Después de mucho tiempo, y después de haber pasado muy buenos momentos, Tini y yo, hemos decidido dar por finalizada nuestra relación, pedimos respeto y silencio para los dos en estos momentos tan duros para nosotros.

Sebastián

Quise llamarlo, que me explicase el porque de ese comunicado, había llegado a mi límite en cuanto al dolor se refería y me había quedado sin fuerzas.
Mientras los tonos pasaban uno a uno en el celular, me impacientaba, necesitaba que me dijese por qué se había cansado de mí, por qué me estaba haciendo esto, cuando yo lo había dado todo por querernos, por quedarnos juntos para siempre y cuando ya teníamos planes de futuro.
No había respuesta al otro lado de la línea, me habían aplastado las costillas y el corazón por qué me dolía el pecho.

Me sentía un fraude como persona, que jamás nadie sería capaz de enamorarse de mi, la garganta me dolía, sin poder soportar todo el dolor que me estaba arrebatando la vida a suspiros, los colores habían perdido la intensidad, la música había perdido toda su potencia, y la inspiración ya era inexistente, incapaz de poder levantarme del sofá y seguir corriendo con un destino al que odiaba por haberme hecho esto.

    *******************************

!Hola hola!
Mil gracias a todas las personas que están apoyando y acogiendo muy bien a los primeros capítulos de esta bonita historia de amor.

En el inicio del capítulo, pone Cristina, ya que el libro será contado por ella, por otro personaje que ya veréis en el siguiente capítulo y por David, así podréis entender un poco mejor el porque de todo.

Cuando en las partes de la historia no haya nombre, es por qué lo está contando David. ¿Lo habéis entendido?

Si quieres saber todo lo relacionado con esta historia, puedes seguirme en Instagram:

Instagram:

@davidalcarazstg

Alcancemos Las Estrellas (En proceso) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora