Capitulo 17

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  Todo estaba tranquilo, Hinata y Mikoto hablaban de plantas, mientras Sasuke estaba atento a los niños que estaban jugando, y a la conversación de las señoritas. Le gustaba lo bien que se llevaban Hinata y su madre, además de que le ayuda a saber más sobre Hinata. Y esto, no era casualidad, Mikoto lo hacía apropósito, mas, también, le gustaba la conversación, Hinata sabía muchas cosas, y eso nutria su plática; de más está decir, que nunca pudo hablar así con Sakura, ni al principio. Simplemente Hinata era la indicada, y era cada vez más obvio a sus ojos, y a los de todo aquel que los viera.

_Veo que tenemos visita

La voz dura del patriarca, llamo la atención de todos, incluso de los niños.

_Cariño, ven

Mikoto se paró, le sonrió a su esposo, lo sentó a su lado.

_Buenas tarde señor Uchiha

_Buenas

Mikoto le susurró algo a su esposo, y después los miró a ambos, y este le susurró otra cosa, y, otra vez, miraron a Hinata y a Sasuke.

_Sasuke ¿Nos harías un favor?

Mikoto fue la primera en hablar.

_Hmp

Asintió al decir el monosílabo.

_Aunque, si no te molesta ¿Podrías ir tú también Hinata?

La nombrada se sorprendió, pero rápidamente asintió.

_Me encantaría ayudarla

Mikoto sonrió, aún más convencida de todo.

_Veran, necesitamos que busquen un libro

Sasuke y Hinata, se miraron.

_Esta en la empresa, tu madre lo quiere ver

Y con eso, el mayor, afirmó que iban a ir, si o si.

_Nosotros cuidaremos de los pequeños, así que vallan

Y Mikoto, los empezó a, casi, echar de la casa, sin dejar que Sasuke agarrara sus llaves, y cerrando la puerta, haciendo que tampoco puedan abrir la puerta. Era muy evidente que esa señora tramaba algo, y al ser el azabache su hijo lo sabía perfectamente, aunque le daba algo de curiosidad su comportamiento, mas le gustaba estar a solas con la peliazul. Lo que no le gusta, es caminar 40 CUADRAS, pero al parecer a la Uzumaki no le molestaba, ya que caminaba sin quejarse.

_Iremos a donde usted trabaja ¿Verdad?

Y lo miró, con su mirada preciosa.

_Asi es

Hinata miró hacia adelante con una sonrisa, que lo dejaba dudoso al mayor.

_¿Pasa algo?

_Oh, no es nada, es solo que-bueno, me gustaría conocer donde trabaja y como es

Hinata, estaba con su usual sonrojo, que le parecía hermoso, al igual que su interés por su trabajo, que es igual al de su esposo, pero al mostrar interés en el suyo, le hacía sentir importante.

_Hmp

Siguieron caminando, realmente era lejos, pero al tener la presencia del otro, se sentía más soportable. No decían nada, pero a ambos les gustaba, se entendían de una manera silenciosa. Tal vez y por eso ella era especial, lo conquistaba de una manera peculiar, pero le encantaba, a ambos les encantaban, porque Hinata no lo sabía pero estaba siendo conquistada.

Al llegar a la empresa, Hinata se quedó embobada viendo todo, era tan grande, y tal vez su sorpresa fuera exagerada ya que su esposo tenía el mismo trabajo, pero lo que nadie sabía era que la ojiperla nunca fue al trabajo de su esposo, él no le dejaba ni llevarle el almuerzo, hacía que unos hombres lo buscarán de su casa. A Hinata siempre le dió curiosidad el porqué de su comportamiento, al igual, que saber cómo sería una empresa, si bien su familia tenía una, prefería estar lejos de esta. Volviendo al tema, era muy raro que el Uzumaki nunca la halla dejado ir, y ese era uno más de todos sus puntos, por los que sospechaba de una infidelidad.

La Familia del Otro ˢᵃˢᵘʰⁱⁿᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora