Capitulo 20

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  Estaban donde dios solo sabría, alejados de todos y abrazados, dejándose llevar por lo cálido que se sentía el estar juntos. Hinata seguía mal, su corazón seguía roto, pero poco a poco se estaba componiendo. Sasuke, trataba de hacerla sentir mejor; al igual que disfrutaba de poder tenerla a su lado, después de tanto tiempo. La escena en la que la volvió a ver, no fue la mejor, realmente era de las peores, había visto como Hinata tenía el corazón añicos debido a esos infelices, pero a la vez se alegraba de poder encontrarla en el momento justo, de poder estar ahí con ella. Después de tanto tiempo sin verla, el azabache volvía a sentir toda esa paz a su lado,  junto a ella incluso el tiempo se le volaba; y eso pasó, ya que estaba empezando a oscurecer, dando por comienzo el fin del día.

_Creo que deberíamos volver

El azabache susurró sus palabras, sin despejarse de la ojiperla, y ella solo levantó la cara, dándose a ver sus ojos rojizos e hinchados, y unos pequeños rastros de lágrimas. Una imagen que oprimía el corazón del Uchiha.

_No quiero volver a casa

Su voz todavía estaba un poco rota, por lo que solo pudo hablar en otro susurró para que no sonara peor de lo que ya sonaba.

_Si quieres podemos buscar a los niños, e ir a otro lado, yo tampoco quiero volver a mí casa

  Hinata, con esas palabras, cayó en cuanta que no había sido la única engañada, no había sido la única en ser lastimada. Sus ojos se empañaron debido a lágrimas que comenzaban a acumularse en sus ojos. Se sintió tan egoísta, tan mala persona con Sasuke, seguramente él también debía estar mal, y ella solo se fijo en su propio dolor, dejándose consolar, sin dar nada a cambio. Por su parte Sasuke no lo había dicho solo para no ver a la pelirosa, sino que también lo decía para así poder seguir con ella, temía el dejarla sola, pero al ver la reacción de Hinata se preocupó.

_¿Pasa algo?

Algunas pequeñas lágrimas abandonaron su lugar y empezaron a bajar por las mejillas de la ojiperla.

_Lo siento, yo no me di cuenta que también estabas mal, y me fijé solo en mis sentimientos... Lo lamento tanto

  Sasuke se separó un poco de la ojiperla, terminando con el abrazo, sus manos pasaron a estar en la cara de la chica y con sus pulgares le comenzó a secar sus lágrimas, al igual que los rastros de estas.

_No te preocupes, estoy bien, yo... Ya lo sabía

  La mirada sorprendida de Hinata no se tardó en asomarse.

_¿Lo sabías?

  El azabache asintió, y soltó el rostro de la peliazul.

_¿También lo de Naruto?

  Y otra vez, asintió, era hora de ser sincero con ella. Por mientras Hinata estaba muy confundida y llena de preguntas, la que más se repetían tenían que ver por el porqué no se lo había contado, y no se las calló.

_¿Por qué no me lo dijo?

Sasuke decidido en que iba a ser totalmente sincero con ella, que la única y última mentira que le tenga a ella sea la del engaño.

_No sabía cómo decirtelo... Además, tenía miedo de que no me creas, y te alejaras de mí...

  La Uzumaki miró al piso. El Uchiha pensaba que se había enojado, por lo que se iba a disculpar, pero la voz de ella lo detuvo.

_Yo ya sospechaba que Naruto lo hacía

  Hinata lo miro con una sonrisa rota y él solo se quedó callando, dándole su tiempo para que continúe.

La Familia del Otro ˢᵃˢᵘʰⁱⁿᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora