Capitulo 18

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  Salieron de la oficina, y empezaron su camino a casa, con un aire diferente, se sentían mucho mejor, Hinata ya ni pensaba en su matrimonio, solo se fijaba en las lindas fotos, y el Uchiha estaba más ¿Feliz? Tal vez, el verla mejor le hacía sentir mejor, apesar de que sea por su vergüenza.

_Lo lamento, no estaba viendo el camino

  E hizo una reverencia.

Hinata había chocado, otra vez, con una persona. Ella estaba tan concentrada, viendo las fotos, que no se percataba de la personas, por lo que Sasuke, ya cansado, decidió poner una mano en su hombro y guiarla. Pero el tacto del azabache le había sorprendido a la ojiperla, que lo miro inmediatamente.

_¿Sasuke?

El nombrado la miró.

_Es para que no choques con nadie más

La ojiperla se sonrojo, un poco, debido a lo que tuvo que hacer Sasuke para que ella pudiera seguir viendo las fotos. Porque si, las iba a seguir viendo, realmente disfrutaba haciéndolo, ver un lado distinto del Uchiha que conocía de cierta manera le fascinaba, sentía que podía estar más cerca de él, que podía conocerlo más, y sin saber el porqué esa idea le gustaba. Sasuke por otro lado, se sentía incómodo, nunca le gustó que vean su álbum familiar, pero al verla decaída y que con eso volvió a brillar, simplemente no podía no dejarla hacerlo. Además que así podía tocar su hombro, que no era el gran toque solo era uno amistoso/cercano y eso era lo que él quería, él quería demostrar que son cercanos y que ya no eran simples conocidos, o al menos ya no para él, que iba a estar con ella siempre que lo necesitase.

  El camino estaba siendo placentero, Hinata no se chocaba a nadie, disfrutaba de las fotos y la presencia del Uchiha, que al igual disfrutaba su compañía. De vez en cuando, Hinata le robaba algunas miradas a Sasuke al sonrojarse y susurras cosas que él prefirió no escuchar. Estaban bien, la situación era perfecta y feliz... Pero la perfección no existe y la felicidad termina, Sasuke logro observar a dos descarados tomados de la mano, cual pareja feliz, paseando por la ciudad. El azabache estaba enojado ¿Cómo podían ser tan cara de piedra? Con Hinata frente a ellos... Hinata frente a ellos. Rápidamente miró a la nombrada y se dió cuenta que seguía sumergida en esas fotos, cosa que agradeció demasiado, pero la situación no cambiaba y necesitaba que Hinata no los viera porque no sabía si estaba preparada, no era el momento todavía. No sabía que hacer, y al verla subir su mirada con una sonrisa, simplemente hizo lo primero que le ocurrió.

_¿Sa-sasuke?

Una sonrojada y sorprendida Hinata se encontraba entre los brazos de un ojinegro. Si, la había abrazado, haciendo que cada célula de su cuerpo reaccionará, con tal tacto. Mientras Hinata se sentía rara y tenía un vaivén de pensamientos, no entendía nada, ni el porqué del comportamiento del Uchiha... Ni del suyo, su corazón y tartamudeo, no eran normales, hace años que lo había dejado de hacer, y su corazón... Bueno solo latía por Naruto, pero ahora ¿Por qué latía por el azabache?

El rubio y pelirosa, estaban caminando, hasta que se encontraron con una pareja abrazada en medio de la calle, supusieron que simplemente se quieren mucho y siguieron su camino, pensando que era una linda pareja, o eso les transmitían...

En el abrazo, el ambiente era incómodo, pero cálido, haciendo relucir sentimientos que conocían y otros que no. Al pasar unos minutos, y estar seguro que no estaban los malditos, se separó despacio de Hinata, que seguía un poco en shock.

_Lo lamento, es que... Unos tipos te miraban raro y quise espantarlos

Hinata no lo miró y solo asintió, estaba muy sonrojada, lo sabía, sentía como ardía su cara, eso solo provocaba que se avergonzara y se acentuará más.

Siguieron caminando, pero por primera vez el ambiente entre ellos era tenso e incómodo, ese abrazo había provocado muchas cosas y dudas.

Al llegar, Mikoto los recibió y al ver el ambiente no dijo nada, Hinata le entrego el álbum, y decidió ir a su casa. Esta vez no le preguntó, a Sasuke, si la podía llevar, solo se despidió de él, y se fue.

__En otro lugar, unos momentos después__

  Todo se fue al retrete, era lo único que podía pensar Sasuke, una vez llegó a su casa. Simplemente la había cagado, no debió abrazarla, pero inconscientemente lo deseaba tanto que lo hizo sin pensar, y las consecuencia habían sido desastrosas, Hinata ni le dirigió la palabra, y eso no era lo preocupante, ya que el encanto de ellos era el silencio, pero ese silencio era uno cálido, no uno incómodo. Había sido un estúpido, por primera vez actuaba por impulso y así termino. Dios, se odiaba tanto en estos momentos ¿Cómo podía arruinar las cosas con Hinata? Ella probablemente ya ni lo quiera ver... No verla... Con pensar en eso, una tristeza se introdujo en su pecho, al igual que un nudo en su garganta. Se acostó y solo podía pensar ¿Tan adentro mío estás? ¿Tan rápido vas conquistando mi corazón? Suspiró, simplemente no te quiero perder...

__En otro lugar__

Hinata se estaba cepillando el cabello, en el tocador, ya había dormido a Boruto, y Naruto no estaba... Otra vez, pero esta vez, no le dolió, no le dolió porque solo podía pensar en un azabache y en su abrazo. Las imágenes del Uchiha, pasaban por su mente, y de un momento a otro fue consiente de ese latido que siempre estaba junto a él, de ese nerviosismo, de esa paz. Al lado del azabache sentía paz, esa paz que perdió con sus dudas e inseguridades, él se la devolvió, hasta hizo que dejara de dolerle, pero ¿Cómo era posible? Ella amaba a Naruto, toda la vida lo hizo, y ahora... Ya no estaba segura. Lágrimas salieron de sus ojos. Y es que ¿El amor que le profesaba al rubio era tan superficial? Apenas aparece otro y ya lo olvida ¿Su amor era tan vacío? Su sufrimiento ¿Fue por nada? Día tras día, se había esforzado para poder llegar al corazón de su amado ¿Y ahora ya no le importaba? Su sufrimiento durante su inseguridad ¿También fue en vano? Todo por lo que luchó y se esforzó se desvaneció con la presencia de es hombre en su vida ¿Era normal? ¿Por qué se sentía así? Estaba casada... Y simplemente no pudo más, y rompió el lágrimas. Ella estaba casada, no podía sentir esto por otro hombre que no sea su esposo, pero lo sentía, y la culpa le podía.

_Sasuke Uchiha... ¿Qué me hiciste?

Y siguió llorando, durante toda la noche....

La Familia del Otro ˢᵃˢᵘʰⁱⁿᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora