Era miércoles, por la mañana y se ve por las calles a un rubio con anteojos de sol entrando a un hotel de lujo.
_Buenas tardes señor Uzumaki
Las secretarias, cómo siempre, ya acostumbradas a las visitas de él al hotel, le hacen una reverencia.
_Buenas 'ttebayo
Responde con una sonrisa, y con su usual tono alegre.
El rubio caminaba con pasó seguro a la habitación donde tantas veces iba a pasar la tarde y algunas mañanas. Como hoy, junto a una pelirosa, que se podría decir que le sacaba la razón.
Al entrar todavía no había nadie, cosa que ya lo había previsto, era un poco temprano para que su queida amante aparezca. Por lo que decidió dar unas vueltas por aquel apartamento lleno de pecado.
Siempre que estaba ahí lograba olvidar todos sus problemasjunto a la señorita Uchiha... Aunque eso no quitaba que, en momento como estos, donde estaba solo en la habitación se sintiera solo y la peor escoria al engañar a su querida familia, porque los quería, no, los amaba, pero apesar de querer tenerlos y ser la familia feliz, que siempre soñó, no podía controlar la tentación que sentía al ver a Sakura... Y sabía que, jamás, lo iba a poder controlar.
Naruto estaba tan sumergido en sus sentimientos y pensamientos que no se dió cuenta que cierta ojiverde había llegado.
_¿En qué tanto piensas amor?
Naruto se sobresalto al sentir dos delgados brazos rodeándolo y a la voz de su querida cerezo en su oído.
_En nada importante...
Y tan pronto como se dió la vuelta, y beso a su acompañante se olvidó de todo lo que pensaba, de sus sentimientos y los de su familia, de la culpa, de sus responsabilidades, hasta de la fecha, siendo totalmente absorbido por la chica.
.
[... Mientras tanto ...]
.El tiempo vuela a veces y en otras te tortura, eso era lo que no podía dejar de pensar cierto azabache que no podía más con la espera.
El día le había parecido, extraordinariamente, largo aunque en parte era su culpa, ya que no paraba de mirar su reloj cada 5 minutos. Por supuesto su emoción era SOLO porque su hija iba a pasarla bien..
¿Verdad...?
Claro que sí, ni debía dudarlo.
Miró su reloj, otra vez, con la promesa de qué sería la última vez que lo miraría; y para su sorpresa, eran las 16.
Se paró de golpe y empezó a caminar rápidamente a su auto, haciendo oídos sordos al saludo de su secretaria.
Subió a su auto y conduzco hacia la casa de suegra. De camino recibió una llamada.
_¿Qué?
_Sasuke, cariño ¿Me pasas a buscar verdad?
Se maldijo, había olvidado de avisarle a la loca de su esposa que iba a ir solo con Sarada.
_No, vamos a ir Sarada y yo... Solos
_¿Eh? ¿Por qué?
Sasuke solo se quedó en silencio, no le iba a decir la verdad, pero tampoco le quería mentir, él no era como ella.
_Si es por lo de la semana pasada, realmente lo siento, salió de la nada, hacer el doble turno, y yo bla bla bla
Sasuke ya no escuchó, lo que decía su esposa, por estar sumergido en sus pensamientos.
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La Familia del Otro ˢᵃˢᵘʰⁱⁿᵃ
Acak"Si lograste engañar a una persona no quiere decir que sea tonta, quiere decir que confiaba en ti más de lo que merecías". . Los personajes, no me pertenecen, son de Masashi Kishimoto. Pd: Es mi primera historia por lo que mi escritura al principio...