DAVINA
— Algo que decir antes de morir.—apunta a mi pecho acompañado de una sonrisa siniestra en el rostro al tiempo que Theo se posiciona al lado de Reiner.
No respondo. Por más que tenga el holograma de un rostro distinto no significa que no pueda ser capaz de reconocernos por nuestras voces. Debimos usar un modulador de voz ahora que lo pienso.
Miro a mi alrededor con rapidez buscando algo con qué defendernos pero no hallo nada.
—¿Alguna idea?—susurro a Mikhail cuando se posiciona a mi costado.
—Sí. Solo una.
Entonces no sé de dónde saca el mini explosivo arrojándolo contra el arma de reiner causando que lo arroje al piso.
—¡Hijo de perra!—suelta cuando el arma explota en pedacitos que se esparcen por todo el suelo.
Ambos no perdemos el tiempo y nos arrojamos hacia nuestros enemigos. Él contra Reiner y yo voy por Theo que se arroja sobre mí volviendo al caos de minutos antes.
El golpe me deja casi sin aire pero no me retuerzo ni me arrodillo sobre el suelo, por el contrario eso me impulsa y me alienta a que debo acabarlo. Se acerca intentando darme en el mismo lugar pero agarro su mano, lo esquivo de lado y sin soltarlo un rodillazo le propino en su espalda para después patearle el culo yéndose de cara contra el suelo.
—Cada vez más me convenzo que eres la mujer perfecta—suelta al levantarse limpiándose el hilo de sangre que resbala por su labio inferior.
Niego con la cabeza y vuelvo a atacar.
Golpe tras otro le voy dando igual que él a mí pero la diferencia es que él evita darme en el rostro y eso lo aprovecho a mi favor, intenta golpear mi hombro pero agarro su muñeca, la doblo hacia un lado al tiempo que doy un giro, como un aspa de molino, apoyando mi fuerza en su brazo causando que mis piernas caigan sobre sus hombros justo cuando nos venimos para el suelo, ejerzo presión para prensarlas y ahorcarle el cuello hasta dejarlo sin aire.
Golpea desesperadamente la pierna que está sobre su cuello mientras me regocijo viendo su cara de terror ante su posible muerte.
—¡Alto ahí, manos arriba!
Los soldados junto al coronel aparecen por la puerta.
—¡Hora de irnos, Theo!—escucho decir a Reiner al tiempo que le arroja una patada voladora a Mikhail y lo veo lanzar varios mini dispositivos que de inmediato sueltan una gran cantidad de humo dejando a todos a ciegas.
Comienzo a toser, al igual que mis compañeros, pero no dejo de ahorcarlo hasta que siento como me agarran del cuello jalándome para atrás y me propinan un golpe en la mejilla.
—Tienes suerte de que no te mate, puta—es lo último que escucho salir de sus labios.
Segundos después el humo se disipa sin señales de Reiner ni de Theo.
—¡Maldición!—Oliver da una patada a la pila de cajas que está a su costado mientras Mikhail da un puñetazo a la pared de atrás.
El coronel le ordena a sus soldados por el intercomunicador que revisen todo el lugar y los que están aquí les piden que revisen todo el piso mientras se agarra con desespero la cabeza sin poder creer lo que acaba de pasar.
El lugar se queda vacío dejándonos solo a los tres.
—¡¿Por qué no dijiste que el cabrón de Reiner estaría acá?!—le reclama Mikhail al coronel dejando de golpear la pared y acercándose a él con la ira a mil.
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Caos (Duología Desastre #1)
Romance-¡Deja de actuar como si fuese de tu propiedad!-pongo mis manos sobre su torso y lo empujo para que suelte mis hombros. -Sigue repitiendote eso hasta que te lo creas bonita,pero ambos sabemos que tú eres solo mía y que nadie toca lo mio-sonrie con m...