10. Despierta el deseo

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DAVINA

Despues de verlo irse me siento en la pequeña —pero muy cómoda—cama soltando todos los nervios que contuve cuando mikhail puso un pie en mi cuarto. No me esperé, siendo sincera, que viniese a buscarme para intentar que las cosas funcionaran entre nosotros y no me refiero en plan romántico porque eso en defintiva es algo imposible. Mikhail y yo somos como dos cables que cada vez que se juntan hacen un cortocircuito y es por eso que los nervios me embargaron en aquel momento ;y más al pensar que había escuchado toda la conversación que tuve con mi madre minutos atrás pero menos mal que no oyó lo suficiente pues lo noté normal conmigo sin contar que le lanzé una cuchilla por simple instinto.

Mikhail no puede enterarse de que le he mentido con respecto a la relación que tengo con frank. Porque estoy más que segura que son de esos hombres que se las cobra muy bien si alguien llega a traicionarlo o mentirle y no quería que me pasara eso porque su cobranza —muy probable—sería romper el intercambio que hice con él, asi que tengo que ser más cuidadosa con todo lo que digo y hablo.

Decido levantarme e ir por la piyama que está en mi maleta. Tengo que ponerme cómoda y estar preparada para lo que voy a decir si quiero volver a tener una conversación más calmada con mi madre porque minutos antes de que mikhail llegara; mi madre y yo habíamos discutido y con justa razón.

¿A quien demonios le gustaría enterarse de que ha sido espiada todo este tiempo?

Mi madre llamó justo en el momento en que había optado por quitarme el vestido que había llevado para la misión. Tardé en contestarle por lo que estaba cambiándome y cuando acepté su llamada lo primero que escuché fueron sus gritos de reclamo.

Odio cuando Aliona petrova se pone toda gritona.

Teniendo mi piyama puesta decido tomar el celular y llamarla para que de una vez pudieramos aclarar todo y solucionar nuestra pequeña discusión porque enserio odio pelear con ella.

Y recién que me pongo a pensar aliona y yo casi nunca discutimos ya que siempre intentamos ponernos en la posición de la otra y no juzgarnos o recriminarnos de frente sin saber como son realmente las cosas.

—Espero que ya no estes enojada, davina —la escucho decir seria del otro lado de la linea cuando me contesta.

¿Sigo Enojada? ¡Pues claro que lo estoy! No como antes pero aún lo estoy. Aunque no voy a demostrárselo porque quiero saber el motivo por el cual steve me ha estado siguiendo desde que pisé un pie en nueva york.

¡Incluso se atrevió a seguirme hasta aquí en dubai!

Ahora entiendo quien había disparado desde lejos cuando fuimos atacados en la fiesta. Fue steve. Él fue el francotirador que nos ayudó a escapar de los escorpiones ¡Claro que fue él! si no como fue que mi madre se enteró de la pelea en la fiesta.

Amo a steve con todo mi corazón pero esta vez si que se ha pasado.

—Mamá, antes que nada discúlpame por no haberte llamado apenas llegué y también por haberte alzado la voz antes ,pero quiero que entiendas que tú ,steve y nadie puede estar espiándome porque están invadiendo mi espacio personal y sabes que eso no me agrada.— contesto con voz calmada o eso creo.

—Hija yo...

—Quiero que steve se valla de donde sea que esté ahora—demando antes de que ella pueda decir algo más  —: aunque... creo que está muy cerca de aquí ¿no?—suelto con ironía.

—Hija sé que estuvo mal espiarte pero tenía miedo de que algo malo te pasara por eso envié a steve a que te vigilara y doy gracias al cielo de que lo hiciese porque si no en estos momentos estarias en un maldito hospital o peor aun ,en un ataúd.—se defiende

Caos (Duología Desastre #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora