26. ¡Feliz cumpleaños!

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DAVINA

Su confesión me toma por sorpresa sin saber que hacer o decir. Quiero creer que es una mala broma, que está jugando conmigo y no habla enserio, pero el galopar que siento de su corazón contra mi pecho junto a la respiración agitada que desborda se me es imposible creer que sea una maldita broma.

—Por favor dime, ¿lo quieres? ¿estás enamorada de él? — susurra metiendo su rostro entre mi hombro y cuello provocando un pequeño espasmo en todo mi cuerpo.

«¿Yo?¿Enamorada de Mikhail?»

En tan sólo pensar la respuesta a esa pregunta hace que mi corazón se acelere desenfrenadamente, que trague saliva dificultosamente y que mi mente evoque aquella vez que golpeó a Damon por bailar conmigo.

Parecía celoso pero no quiero, o bueno intento no hacerme falsas suposiciones pues el no es así. No se enamora de nadie solo folla y siendo así se supone que yo tengo que tenerlo claro pero últimamente mi cerebro no ha estado entendiendo eso.

—¿Estás enamorada de él?— vuelve a repetir la pregunta. Su aliento choca contra mi cuello mientras su agarre en mis muñecas no cesa.

Mi primer impulso es decirle no pero las palabras se vuelven un nudo en mi garganta, se aparta de mi cuello y vuelve a mirarme con esos ojos que me volvían loca en el pasado pero que ahora no son más que unos hermosos ojos.

Ahora que lo tengo demasiado cerca me pregunto que habría pasado si él no hubiese fingido su muerte. ¿Estaríamos juntos? ¿siendo sólo amigos? O ¿que?. Ni idea. Pero algo muy dentro de mí me dice que sin importar los hechos del pasado, si estuviese o no con Oliver hoy en día de todas formas hubiese conocido a Mikhail Pride.

El hombre que acelera los latidos de mi corazón por alguna extraña razón, el hombre que estremece cada maldito nervio mío y el hombre que con su sola presencia pone arder en llamas mi mundo, y desearlo como a nadie.

¿Todo eso basta para decir que estoy enamorada?

—No lo sé.

Suelto sin pretenderlo. Sus ojos se agrandan y maldigo para mis adentros.

—¿No lo sabes? ¿O estás engañándote a ti misma?

—Nunca estuve enamorada, Oliver-me aclaro la garganta—, no sé lo que es amar a alguien aparte de la familia y lamento por no haberme dado cuenta de tus sentimientos por mí pero yo no puedo corresponderte.

Tengo que serle sincera.

Su expresión se vuelve fría de inmediato y me suelta como si mi piel le quemase, se aparta y vuelve a su asiento.

—No lo lamentes, sólo espero que sepas lo que haces con tu vida y no andes llorando cuando te rompa el corazón ese hijo de puta.—espeta.

—Enserio lo lame...

—¡Ni se te ocurra decir esa puta palabra otra vez!—amenaza golpeando de un manotazo la mesa haciéndome respingar, sus nudillos se vuelven rojos con la brutalidad de fuerza que ejerce.

—Oliver...

—Yo...mierda—maldice pasándose la mano por la frente—Sólo retírate y cumple con tu trabajo, teniente.—señala la puerta.

Asiento con la cabeza sabiendo que es mejor no decir nada y darle su espacio pero me es imposible callar cuando estoy en la puerta:—¿Estamos bien?

«Eso es una estúpida pregunta, querida. Lo acabas de rechazar es obvio que no van a estar bien».—habla mi subconsciente.

Caos (Duología Desastre #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora