Capítulo 6

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Apenas llegaron a la fiesta, Maxi fue a saludar a Olivia, una chica que le gustaba hacía tiempo, pero con quien aún no había pasado nada

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Apenas llegaron a la fiesta, Maxi fue a saludar a Olivia, una chica que le gustaba hacía tiempo, pero con quien aún no había pasado nada.

—¿Bailamos? —inquirió Bastian y miró a Dulce.

—Yo, bueno... no lo sé —respondió y miró a su amiga.

—Por mí no se preocupen, vayan tranquilos —dijo Angie con un gesto.

—¿Vas a quedarte sola? —preguntó Dulce.

—¿Qué podría pasarme? Pasearé un poco y observaré el comportamiento humano —añadió—. En serio, vayan...

Dulce le regaló una sonrisa y aceptó la invitación de Bastian.

Angie los vio partir y pensó que hacían una buena pareja, aunque luego de recordar las palabras de Dulce dudaba que las cosas fueran a ser tan sencillas. Al parecer, ella solo quería divertirse un rato y por la perseverancia de Bastian, él parecía querer algo serio.

Decidió hacer lo que dijo que iba a hacer y comenzó a caminar por la fiesta mientras observaba el comportamiento de sus coetáneos, por todas partes se respiraba sexo y alcohol, y Angie se sintió fuera de lugar.

Ese era el motivo por el cual ella no quería ir a las fiestas, esa sensación de no encajar que la acompañaba constantemente desde su infancia se veía acentuada cuando se exponía a situaciones como aquellas. Hacía mucho tiempo que Angie se había acostumbrado a ser diferente, no sabía bien por qué y no quería pecar de engreída, pero lo cierto era que, en varias ocasiones, y en especial en esa clase de reuniones, ella se sentía a un nivel superior.

No podía decir aquello en voz alta porque seguro sería mal interpretada, no se trataba de sentirse superior a nadie, se trataba de sentirse diferente. No encontraba el motivo por el cual beberse la vida en una noche o la necesidad de compartir besos y caricias furtivas con alguien que no buscaba más que eso.

Pensó en su conversación con Dulce y lo que le había dicho de que no creía en el amor y recordó su libreta de creencias. ¿Qué creía ella que era el amor?

Nunca se había planteado esa pregunta, nunca había estado enamorada, o al menos eso había estado queriendo convencerse, y no es que no quisiera estarlo, simplemente aún no había llegado el momento y tampoco era algo que le preocupara demasiado.

Se sirvió un poco de algo que parecía jugo de durazno y se encaminó hacia una glorieta que se hallaba un poco alejada del lugar donde la mayoría de las personas se concentraba. Primero pensó que seguro alguna parejita habría ya colonizado el sitio, pero cuando se acercó un poco más, notó que estaba vacío.

«Qué bueno», pensó. Ese era un buenísimo lugar para alejarse y pensar.

Se sentó en una banca y observó la tenue iluminación de unos focos que rodeaban la cúpula. En los espacios libres se veían las estrellas y la noche estaba fresca y serena.

Lo que Angie creía que sabíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora