CAPÍTULO 42

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Las cosas se habían complicado para Maxi y Dulce

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Las cosas se habían complicado para Maxi y Dulce. Los exámenes finales habían iniciado y ellos no se hablaban. Dulce evitaba a Maxi a toda costa y había dejado de responderle los mensajes, pero sabía, como todos los demás, que el que había sido suspendido fue Enrique, y no Maxi, y eso la dejaba más tranquila.

Angie, por su parte y como era de esperarse, se mantenía la mayor parte del tiempo estudiando, incluso le había dejado bien en claro a Bastian que no podrían verse como pareja o salir hasta que acabaran los exámenes. Al inicio decidieron estudiar juntos, pero la temperatura subía, por lo que ella decidió que no era buena idea, pues su meta de ser la mejor alumna se vería afectada. Sin embargo, todavía tenía tiempo para trazar el plan que hacía unas semanas se le había ocurrido.

La idea era invitar a Bastian a salir y llevarlo a un lugar donde pudiera pasar un tiempo con su madre y escuchar lo que ella tenía para decirle. Angie sabía que aquello era arriesgado, pero luego de escuchar a Laura, creía firmemente que su idea podría ayudar a su novio a curar ese dolor que tenía tan latente. Las cartas ya estaban echadas y Bastian había aceptado acompañarla un sábado, antes del último final, que tenían el lunes, se suponía que irían a visitar a una tía que estaba de cumpleaños a un pueblo cercano.

En el plan que había trazado Angie y para el cual aún faltaban dos semanas, ellos irían hasta la casa de Laura y allí podrían hablar. Estarían lejos de su ciudad y él no podría huir, solo esperaba que las cosas salieran bien e incluso debieron adelantar la conversación una semana porque la salud de la mujer iba de mal en peor.

Además de todo eso, los chicos también estaban participando de charlas vocacionales, el año estaba a nada de terminar y ellos debían prepararse para el futuro.

—Creo que ya sé lo que me gustaría estudiar —dijo Angie ese día cuando los tres caminaban de regreso a la casa.

—¿Qué? —quiso saber Bastian.

—Algo que se relacione con el turismo, Hotelería y turismo podría ser... o quizás Administración de empresas, estuve analizando todas mis opciones y creo que es lo que se alinearía más a mi idea del futuro.

—¿Y cuál es tu idea del futuro? —inquirió Bastian guiñándole un ojo sin que Maxi lo viera. Eso no era muy difícil, pues hacía días que Maxi parecía un zombi.

—Siempre quise ser dueña de un hotel —dijo Angie sonriendo ante el gesto de su novio—, uno de cinco estrellas... Yo podría vivir en el último piso. ¿No te parece increíble vivir en un hotel? Nunca tendría que hacer nada, tendría la habitación siempre linda, limpia y ordenada con aroma a lavanda.

—Eso solo se te ocurrió luego de ver Jane the virgin —dijo Maxi de pronto.

—¡No! ¡Eso no es cierto! —se quejó—. De verdad que un hotel de lujo se me hace lo más parecido a lo que es el orden y la perfección.

—Es buena idea —dijo Bastian—, te imagino dando órdenes de aquí allá —añadió y luego comenzó a remedarla—. ¡Lucinda, la cama de la habitación C3 tiene una arruga de medio centímetro!

Lo que Angie creía que sabíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora