Dicen que nuestra vida es el resultado de nuestras creencias. Angie creía muchas cosas, entre ellas, que Bastian era un mentiroso, un mujeriego y un oportunista.
¿Qué se hace cuando te das cuenta de que los secretos gritan, las mentiras explotan y...
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«¡Hola, Maxi!
Cuando me puse a pensar a quién podía escribirle en este estúpido proyecto, no se me ocurrió nadie mejor que tú. Digo, no sería muy buena idea que le escriba a Bastian, ¿no? Y a Angie creo que le escribiré luego... Tengo que ser sincera, no tengo a nadie más a quién escribir.
Tampoco sé muy bien qué decir... es raro, te he contado como si nada uno de mis más grandes secretos y me he quedado toda la noche pensando al respecto. He guardado eso tan dentro de mí que creo que ha juntado telarañas allí, me daba miedo quitarlo, me daba vergüenza. Es muy estúpido si lo piensas, he sido una víctima, no debería sentirme culpable, ¿no? Pero me he sentido así toda la vida... culpable porque quizá yo, de alguna forma inconsciente, atraje a ese hombre hacia mí, ¿no? Mi madre me dijo eso una vez, que odiaba que fuera tan bella. ¿No es irónico?
En fin, no deseo aburrirte con mis problemas, solo me detuve a pensar por qué me generas tanta confianza. Supongo que es algo genético, ¿no? Porque me pasa lo mismo con Angie.
Hablando de Angie... ha terminado con Lucas... al final creo que todos estamos solos de nuevo, deberías armar una de esas reuniones que solíamos hacer en tu casa al inicio del año, cuando las cosas aún no estaban tan complicadas.
Si quieres, escríbeme... me gustaría saber de ti, cuéntame algún secreto que me haga sentir menos vulnerable al contarte todos los míos...
Un beso,
Dulce».
***
«Hola BEstian:
Ha sido agradable leerte, te agradezco por escribirme y sobre todo por tu sinceridad. Quiero dejar algo en claro: yo no te culpo de nada. Sí, puede que esa noche te haya dicho que tú me habías orillado a hacer ciertas cosas que no son muy propias de mí, pero eso fue porque me sentía demasiado apabullada por todo lo que había pasado. Lo cierto es que yo estuve allí y que, aunque aún no me explico cómo ni porqué, yo tomé la decisión de hacer lo que hice... o no sé si la tomé, pero no me detuve tampoco.
Es irónico, creo que es la primera vez que hago algo sin pensar... todos dicen que analizo demasiado las cosas y que debo dejarme llevar. ¿Pero no crees que eso es peligroso? La única vez que me dejé llevar y que mi mente pareció apagarse, terminé... bueno, tú sabes cómo.
También sé que sabes que en este momento estoy completamente ruborizada... Parece que pudiera verte aquí, burlándote por eso.
En fin, Bastian... no han sido días fáciles, nada ha salido como he planeado este año. Por el contrario, siento como si hubiese hecho con cuidado un perfecto castillo de naipes y luego vino un viento y lo hizo volar. Me encuentro de pie ante todas las cartas desparramadas por el suelo.
Me he sentido muy mal, es horrible no reconocerse a una misma, es muy feo mirarse al espejo y sentir repulsión... Tengo una idea de cómo soy y cómo quiero ser, y en estos últimos tiempos al parecer me he esmerado para alejarme de ese ideal de Angie que tengo en la cabeza.
